Se está escribiendo mucho sobre la banca pública en España, no voy a decantarme si serviría para algo o no, quizás el Instituto de crédito oficial (ICO) debió haber funcionado temporalmente como un banco público para, en vez de rescatar las cajas, canalizar ese dinero hacia las PYMES.
Al igual que los bancos privados, también existe la posibilidad de que los bancos públicos tengan grandes problemas y entren en crisis.
Durante muchos años existió en España unas instituciones financieras públicas que tuvieron un papel importante en el desarrollo del país hasta mayo de 1996, con la privatización total de Argentaria, que años más tarde se fusionaría con el banco BBV.
Para algunos la crisis ha puesto de manifiesto el fracaso de los mercados y de los bancos privados, pidiendo la instauración de una banca pública en España.
En teoría la banca pública se crea para hacer que el crédito llegue a aquellas áreas de la economía a las que los bancos privados no quieren acceder, y a un tipo de interés más favorable que el del mercado. Los clientes de la banca pública serían las PYMES, economías domésticas y proyectos a los que el banco privado considere de poco sentido económico. A simple vista parece que la banca pública serviría a los intereses de la gente mejor que los bancos privados, interesados solo en sus beneficios y sacarles la máxima rentabilidad a sus operaciones, pero pueden darse algunas situaciones que pueden interferir en esta idea:
-1. El banco Público empieza a conceder créditos con mucha facilidad y a muy bajo interés a PYMES y ciudadanos, así como estuvieron haciendo las cajas de ahorros creyendo que tenían acceso al crédito infinito hasta que se secaron los mercados financieros por la crisis actual, bien, pues si esto ocurriese, tendríamos muy pronto otra crisis, esta vez del propio banco público.
La solución sería poner unos requisitos a la hora de conceder los préstamos, entonces tendríamos una banca pública con la misma dificultad de acceder al crédito que la banca privada y asumiendo el 100% de los riesgos y la decisión de qué proyectos son viables y cuales no. Quizás muchos de estos no sean buenos préstamos y a medio plazo, provocaría un problema para la estabilidad financiera del país.
-2. Suponemos que la banca pública será más transparente, eficiente y solidaria, pero pongámonos en el caso de que los gobiernos no actúan correctamente (algo que podemos ver cada día con cualquier tema), ponen personas afines a cargo del banco público, concediendo préstamos a empresas en las que tienen intereses o a gente de “confianza”, o bien, empiece a asumir grandes riesgos, supondría una relación directa con la posibilidad de que se produzca una crisis financiera en el país. Algo parecido a lo que pasa hoy en las cajas de ahorros.
-3. La existencia de una banca pública con una cuota de mercado alta obligaría a los bancos privados a tomar más riesgos, lo que posiblemente provocaría un problema para el sistema en general, dependiendo del nivel en que estén conectadas las operaciones entre la banca privada y la pública, estas operaciones no tienen que ser necesariamente directas entre unos bancos y otros, también pueden ser de las empresas y ciudadanos que tengan operaciones con ambos bancos. Así, aún cuando la banca pública estuviese muy protegida separando todo lo posible su actividad de los bancos privados, existiría un efecto de contagio inevitable.
Según un estudio del FMI, los costes de las quiebras para las entidades públicas son menores que las de los bancos privados, suponiendo que estos bancos públicos no entran a apostar en los mercados especulativos y se intentan resguardar ante una posible crisis en el futuro.
Personalmente pienso que hay que esperar a ver que medidas se implantan para la regulación del sistema financiero, para poder estudiar claramente si una banca pública tendrá su sitio en el sistema o seria inservible.
Al igual que existe una educación pública y una privada o una sanidad pública y una privada, podría existir perfectamente una banca privada. Estoy totalmente de acuerdo en la crítica al ICO, esa institución debería haberse convertido en la verdadera banca pública, que llenase los vacíos que la banca privada no quiere asumir.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con que uno de los motivos para no fomentar una banca pública sea la desconfianza en los políticos y su gestión. Pensando en eso, entonces no podríamos pensar en ningún proyecto, porque riesgo de fraude político existe en todos lados y, aun así, siempre será mas legítimo que parte del dinero destinado a la creación de PYMES esté dirigido por un representante político antes que la hija de Botín de turno el cuñado de Rato, que también se mueven por intereses propios, y ahí nadie puede oponerse. En lo público por lo menos, si
La mala gestión de la banca privada no es un motivo, sino una posibilidad y por eso la he puesto ;) yo apoyo tu punto de vista, pero hay que ver que condiciones hay y el control que llevará. Mira como están las cajas por su mala gesión, quizás nos esperaría algo parecido...es posible
ResponderEliminarPodemos darnos con un canto en los dientes si, con esta crisis, nos libramos de las cajas. Crear ahora una banca pública sería resucitarlas.
ResponderEliminarNo conozco ninguna empresa pública que funcione si no es un monopolio; pero los monopolios son inmorales a no ser que toda la economía esté intervenida: significa que el estado se queda con la parte del león y deja a los ciudadanos compitiendo por los despojos.
¿Una banca pública transparente?. ¿Controlada por los políticos?. Indio no creer.