miércoles, 6 de marzo de 2013

Venezuela, luces y sombras del mandato de Chávez



Sin duda, Hugo Rafael Chávez Frías es uno de los más polémicos y carismáticos personajes de la política mundial de las últimas décadas, militar, político y presidente de Venezuela durante 13 años consecutivos, falleció el pasado 5 de marzo tras una batalla contra el cáncer que le diagnosticaron a mediados de 2011. Chávez inició la famosa Revolución Bolivariana buscando convertir a Venezuela en el país socialista del siglo XXI, con un modelo económico basado en lo que su propulsor Heinz Dieterich Steffan, exconsejero de Chávez, denomina economía de equivalencias; ajena a la economía de mercado; a través del uso de la Rosa de Peters, que como explican muy bien en este blog es una tontería ideológica sin base científica alguna.

Los logros en materia de desarrollo económico y progreso social del mandato de Hugo Chávez, especialmente desde finales de 2003 cuando se hizo con el control de la principal empresa petrolífera del país, son incuestionables en referencia a los datos que están a nuestro alcance, y que en su mayoría provienen de instituciones venezolanas, país que ocupa el lugar 165 en el 2012 corruption perceptions index de Transparency Internacional sobre la percepción de la corrupción en el sector público. Los datos que he cogido son del Banco Central de Venezuela, del Banco Exterior y del informe "El gobierno de Chávez después de 10 años: evolución de la economía e indicadores sociales" del Center for Economic and Policy Research.

Una importante cantidad del gasto del gobierno venezolano, incluyendo el gasto social, es efectuada directamente por PDVSA, la empresa nacional petrolera, y el Fondo de Desarrollo Nacional, FONDEN. El gasto social y en inversión  pública llega a un nivel máximo del 40 % del PIB en 2006, incrementándose el gasto social real por persona por más de tres veces. En términos reales, la economía ha tenido una expansión de más del 100% del PIB, logrando incrementar su tamaño por el doble durante el periodo de gobierno de Hugo Chávez, dándose la mayor parte de este crecimiento en el sector no petrolero de la economía y además, el sector privado ha crecido a un mayor ritmo que el sector público, pese a ocupar Venezuela el puesto 180 en el informe Doing Business 2013.

Entre los logros sociales de llamada Revolución Bolivariana se encuentran: la reducción de la pobreza desde un 42’8% de los hogares hasta un 26’7%, lo que equivale a una disminución del 37’6% en la tasa de pobreza; la disminución de la pobreza infantil en más de un tercio; multiplicación por 12 del número de doctores de atención primaria, grandes incrementos en los índices de escolarización y en la educación superior; y mejoras en el mercado laboral con una drástica reducción del desempleo, del 14’6 que se registraba cuando entró Hugo Chávez y que en octubre de 2012 era del 7’3%.
La economía Venezolana es totalmente dependiente de las exportaciones de petróleo, siendo su principal cliente y socio comercial Estados Unidos, con quien a pesar de las diferencias políticas aumentaron sus relaciones en los últimos años, y que permite al país suramericano incrementar sus importaciones año tras año gracias a los ingresos en dólares resultante de estas ventas. Las exportaciones de Venezuela están formadas en un 95 % por el petróleo, y el sector petrolero es parte del sector público. Los principales socios comerciales de Venezuela son EEUU, Colombia, China y Brasil. Las exportaciones no petrolíferas presentan una enorme diferencia en cuanto a las importaciones, ya sea en su relación con el resto del mundo como con el MERCOSUR, cuyo principal socio es Brasil. De estas exportaciones no petrolíferas, las principales son metales comunes y sus manufacturas, productos químicos y productos minerales.
Desde el pasado 13 de febrero de 2013, la moneda venezolana, el bolívar, vale un 32% menos respecto al dólar, fijando el tipo de cambio actual en 6’2875 bolívares por dólar. Teniendo en cuenta todo lo que no produce Venezuela, un país cuya principal actividad económica es la explotación y refinación de petróleo para la exportación, y dependiente en el resto de sectores de las importaciones, los efectos para los ciudadanos venezolanos pueden ser desastrosos en un futuro próximo, en el cual el precio del petróleo está bajando, el de los alimentos subiendo y en donde la inflación puede dispararse en cualquier momento, en una economía fuertemente intervenida (que no regulada) a través del racionamiento de alimentos, energía y gasolina, todo subvencionado en gran medida a través de emisión de moneda del banco central venezolano, contribuyendo al mantenimiento de una elevada inflación de un 22’18% en el último año, con una media del 22% desde 1998, aunque se debe señalar que era aún más alta en los años anteriores al gobierno de Chávez. Venezuela debe diversificar su economía y disminuir su dependencia del petróleo.
Una vez expuestas las relaciones comerciales y la base económica del crecimiento y del progreso en Venezuela, queda claro que la famosa Revolución Bolivariana no es tan anti-imperialista o anti-capitalista; al menos en la práctica; como se pinta desde la propaganda de diversos grupos así como los propios discursos del gobierno venezolano; y que es totalmente dependiente del oro negro, vamos a las cuestiones políticas.
Si bien en Venezuela no existe una dictadura clásica como las que conoció América Latina en varias décadas del siglo pasado, también es cierto que el régimen actual no es democrático, a pesar de ser electo por el pueblo, condición necesaria pero no suficiente, pues se ejerce el poder sin respetar, entre otros principios, la autonomía y separación de los poderes públicos, la libertad de pensamiento y el derecho a la propiedad privada. Los poderes públicos, y sobre todo la justicia, están al servicio de los caprichos y rencores del Jefe de Estado, que hace girar sobre sí todas las cuestiones políticas, característica de su personalismo, cuyo último legado es un video que se repite estos días continuamente en la televisión venezolana donde el difunto líder proclama "¡Exijo lealtad absoluta! Porque yo no soy yo, ¡yo soy un pueblo carajo!", un vídeo con el que el chavismo intenta irracionalmente mitificar y crear un aura de persistencia de un régimen en torno a la figura del difunto presidente.

Las relaciones a escala internacional de Chávez transcurrieron entre odios y amores, siendo un personaje muy polémico. Especialmente relevantes fueron los periodos de tensión y ruptura diplomática entre Colombia y Venezuela, ante el apoyo público del presidente venezolano a las FARC hasta 2010; con el presidente ruso Vladimir Putin, con quien el líder venezolano sostuvo una cercana amistad y compartía la visión de contrarrestar el poderío norteamericano. Proyectos energéticos rusos en Venezuela y la venta de armas, submarinos y aviones al país vecino, reflejaron su alianza económico-militar; la amistad con Fidel Castro y sus relaciones con Cuba, donde pasó gran parte de los últimos 2 años tratándose del Cáncer que acabó con él, y por sus relaciones con Siria, país al que siguió apoyando tras el estallido de las revueltas, siendo aliado de una dictadura que estaba atacando militarmente a su propia población

Son numerosas las organizaciones que denuncian las violaciones de Derechos Humanos en Venezuela, como el Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, ONGs como Amnistía internacional, o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Estas denuncias las puede ver cualquiera en el World Report 2011 de Human Rights Watch, una de las principales organizaciones internacionales independientes dedicadas a la defensa y la protección de los derechos humanos; que empieza así:“El debilitamiento del sistema de controles democráticos durante el gobierno del Presidente Hugo Chávez ha contribuido a que la situación de los derechos humanos en el país sea precaria. Debido a la ausencia de control judicial, el gobierno ha violado sistemáticamente el derecho de libertad de expresión, la libertad sindical de los trabajadores y la capacidad de las organizaciones de derechos humanos de defender derechos básicos. [..] Los abusos policiales y la impunidad continúan representando un grave problema. Las condiciones carcelarias son deplorables y se producen numerosas muertes como resultado de violencia entre reclusos.”

¿Continuará el chavismo sin Chávez? Lo importante es que exista una estabilidad política que permita a los ciudadanos y el gobierno que éstos elijan seguir con el desarrollo y progreso del país, convenientemente, diversificando su economía y evitando la dependencia del petróleo, y sobre todo, garantizando los principios democráticos que en el mandato de Chávez  no se tuvieron en cuenta, pues sin pluralidad y poder ilimitado del gobernante, el crecimiento no solo tiene un limite, sino que puede llevar a que estalle cualquier conflicto o se instalen algún tipo de instituciones extractivas que vayan contra los intereses de los ciudadanos, cuestión que cobra mayor importancia en cuanto un país va desarrollándose.

3 comentarios:

  1. gran entrada amigo esteban es un privilegio tenerte en la UBP, no se cual sera el futuro de venezuela pero deseo como tu que sea por fin de verdad democratica,y gracias por tu blog

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  2. Buenísima entrada. Ahora cabe preguntarse, ¿Cómo será una Venezuela sin Chávez?, a lo cual tú das una respuesta sobresaliente. Enhorabuena

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  3. Gracias por vuestros comentarios!! Puedo entender las lágrimas de millones de personas que han salido de la pobreza gracias a Chávez, al menos temporalmente, también la manipulación por parte de otro grupo que quiere suplantar el poder y hacer lo que ellos quieran...pero no entiendo la adoración de la izquierda occidental hacía la persona del difunto presidente Venezolano. Todo el mundo le reconoce sus logros en materia social, lo que no debería cegar todo lo demás que sea negativo. No soy de hacer predicciones ni las voy a hacer, solo que el colapso de tal modelo es cada vez más probable conforme pasa el tiempo...es más fácil promover el crecimiento cuando partes de una situación de pobreza generalizada, cuanto menor sea la pobreza más recursos habrá que destinar a combatirla, y con menor éxito... si bien reducir la pobreza y la desigualdad tiene efectos multiplicadores sobre el crecimiento, hay más gente que consume y por tanto, mayor producción (o más importaciones, esto es un problema y es lo que pasa en Venezuela y llegará un momento que se estanquen o simplemente, empiece a endeudarse progresivamente), un país que está tirando únicamente de las rentas que produce su subsuelo para repartirlas, sin invertir en su desarrollo industrial,ni siquiera agrícola, ya que importan muchos alimentos, es pan para hoy y hambre para mañana. Venezuela tiene mucho petróleo y para muchos años si, pero este modelo de total dependencia a él tiene un límite, el tiempo dirá cuándo se dará, Venezuela debe desarrollar su industria no petrolífera ahora que puede y tener un desarrollo sostenible independiente del petróleo. Saludos y de nuevo gracias por los comentarios ;) se agradecen

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