Sin duda, Hugo Rafael Chávez
Frías es uno de los más polémicos y carismáticos personajes de la política
mundial de las últimas décadas, militar, político y presidente de Venezuela
durante 13 años consecutivos, falleció el pasado 5 de marzo tras una batalla
contra el cáncer que le diagnosticaron a mediados de 2011. Chávez inició la
famosa Revolución Bolivariana buscando convertir a Venezuela en el país
socialista del siglo XXI, con un modelo económico basado en lo que su propulsor
Heinz Dieterich Steffan, exconsejero de Chávez, denomina economía de
equivalencias; ajena a la economía de mercado; a través del uso de la Rosa de Peters, que como
explican muy bien en este blog es una tontería ideológica sin base
científica alguna.
Los logros en materia de
desarrollo económico y progreso social del mandato de Hugo Chávez,
especialmente desde finales de 2003 cuando se hizo con el control de la principal empresa
petrolífera del país, son incuestionables en referencia a los datos que están a
nuestro alcance, y que en su mayoría provienen de instituciones venezolanas,
país que ocupa el lugar 165 en el 2012 corruption perceptions
index de Transparency Internacional sobre la percepción de la corrupción en
el sector público. Los datos que he cogido son del Banco Central de Venezuela,
del Banco Exterior y del informe "El gobierno de Chávez después de 10
años: evolución de la economía e indicadores sociales" del Center for
Economic and Policy Research.
Una importante cantidad del gasto del gobierno venezolano, incluyendo el gasto social, es efectuada directamente por PDVSA, la empresa nacional petrolera, y el Fondo de Desarrollo Nacional, FONDEN. El gasto social y en inversión pública llega a un nivel máximo del 40 % del PIB en 2006, incrementándose el gasto social real por persona por más de tres veces. En términos reales, la economía ha tenido una expansión de más del 100% del PIB, logrando incrementar su tamaño por el doble durante el periodo de gobierno de Hugo Chávez, dándose la mayor parte de este crecimiento en el sector no petrolero de la economía y además, el sector privado ha crecido a un mayor ritmo que el sector público, pese a ocupar Venezuela el puesto 180 en el informe Doing Business 2013.
Entre los
logros sociales de llamada Revolución Bolivariana se encuentran: la reducción
de la pobreza desde un 42’8% de los hogares hasta un 26’7%, lo que equivale a
una disminución del 37’6% en la tasa de pobreza; la disminución de la pobreza
infantil en más de un tercio; multiplicación por 12 del número de doctores de
atención primaria, grandes incrementos en los índices de escolarización y en la
educación superior; y mejoras en el mercado laboral con una drástica reducción
del desempleo, del 14’6 que se registraba cuando entró Hugo Chávez y que en
octubre de 2012 era del 7’3%.
La economía Venezolana es
totalmente dependiente de las exportaciones de petróleo, siendo su principal
cliente y socio comercial Estados Unidos, con quien a pesar de las diferencias
políticas aumentaron sus relaciones en los últimos años, y que permite al país
suramericano incrementar sus importaciones año tras año gracias a los ingresos
en dólares resultante de estas ventas. Las exportaciones de Venezuela están
formadas en un 95 % por el petróleo, y el sector petrolero es parte del sector
público. Los principales socios comerciales de Venezuela son EEUU, Colombia,
China y Brasil. Las exportaciones no petrolíferas presentan una enorme
diferencia en cuanto a las importaciones, ya sea en su relación con el resto
del mundo como con el MERCOSUR, cuyo principal socio es Brasil. De estas
exportaciones no petrolíferas, las principales son metales comunes y sus
manufacturas, productos químicos y productos minerales.
Desde el
pasado 13 de febrero de 2013, la moneda venezolana, el bolívar, vale un 32%
menos respecto al dólar, fijando el tipo de cambio actual en 6’2875 bolívares
por dólar. Teniendo en cuenta todo lo que no produce Venezuela, un país cuya
principal actividad económica es la explotación y refinación de petróleo para
la exportación, y dependiente en el resto de sectores de las importaciones, los
efectos para los ciudadanos venezolanos pueden ser desastrosos en un futuro
próximo, en el cual el precio del petróleo está bajando, el de los alimentos
subiendo y en donde la inflación puede dispararse en cualquier momento, en una
economía fuertemente intervenida (que no regulada) a través del racionamiento
de alimentos, energía y gasolina, todo subvencionado en gran medida a través de
emisión de moneda del banco central venezolano, contribuyendo al mantenimiento
de una elevada inflación de un 22’18% en el último año, con una media del 22%
desde 1998, aunque se debe señalar que era aún más alta en los años anteriores
al gobierno de Chávez. Venezuela debe diversificar su economía y disminuir su
dependencia del petróleo.
Una vez expuestas las relaciones
comerciales y la base económica del crecimiento y del progreso en Venezuela,
queda claro que la famosa Revolución Bolivariana no es tan anti-imperialista o
anti-capitalista; al menos en la práctica; como se pinta desde la propaganda de
diversos grupos así como los propios discursos del gobierno venezolano; y que
es totalmente dependiente del oro negro, vamos a las cuestiones políticas.
Si bien en Venezuela no existe
una dictadura clásica como las que conoció América Latina en varias décadas del
siglo pasado, también es cierto que el régimen actual no es democrático, a
pesar de ser electo por el pueblo, condición necesaria pero no suficiente, pues
se ejerce el poder sin respetar, entre otros principios, la autonomía y
separación de los poderes públicos, la libertad de pensamiento y el derecho a
la propiedad privada. Los poderes públicos, y sobre todo la justicia, están al
servicio de los caprichos y rencores del Jefe de Estado, que hace girar sobre
sí todas las cuestiones políticas, característica de su personalismo, cuyo
último legado es un video que se repite estos días continuamente en la televisión
venezolana donde el difunto líder proclama "¡Exijo
lealtad absoluta! Porque yo no soy yo, ¡yo soy un pueblo carajo!", un
vídeo con el que el chavismo intenta irracionalmente mitificar y crear un aura
de persistencia de un régimen en torno a la figura del difunto presidente.
Las relaciones a escala
internacional de Chávez transcurrieron entre odios y amores, siendo un
personaje muy polémico. Especialmente relevantes fueron los periodos de tensión
y ruptura diplomática entre Colombia y Venezuela, ante el apoyo público del
presidente venezolano a las FARC hasta 2010; con el presidente ruso Vladimir
Putin, con quien el líder venezolano sostuvo una cercana amistad y compartía la
visión de contrarrestar el poderío norteamericano. Proyectos energéticos rusos
en Venezuela y la venta de armas, submarinos y aviones al país vecino,
reflejaron su alianza económico-militar; la amistad con Fidel Castro y sus
relaciones con Cuba, donde pasó gran parte de los últimos 2 años tratándose del
Cáncer que acabó con él, y por sus relaciones con Siria, país al que siguió
apoyando tras el estallido de las revueltas, siendo aliado de una dictadura que
estaba atacando militarmente a su propia población
Son numerosas las organizaciones
que denuncian las violaciones de Derechos Humanos en Venezuela, como el Colegio
Nacional de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, ONGs
como Amnistía internacional, o la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos. Estas denuncias las puede ver cualquiera en el World Report 2011 de
Human Rights Watch, una de las principales organizaciones internacionales
independientes dedicadas a la defensa y la protección de los derechos humanos;
que empieza así:“El debilitamiento del sistema de controles democráticos
durante el gobierno del Presidente Hugo Chávez ha contribuido a que la
situación de los derechos humanos en el país sea precaria. Debido a la ausencia
de control judicial, el gobierno ha violado sistemáticamente el derecho de
libertad de expresión, la libertad sindical de los trabajadores y la capacidad
de las organizaciones de derechos humanos de defender derechos básicos. [..]
Los abusos policiales y la impunidad continúan representando un grave
problema. Las condiciones carcelarias son deplorables y se producen
numerosas muertes como resultado de violencia entre reclusos.”
¿Continuará el chavismo sin
Chávez? Lo importante es que exista una estabilidad política que permita a los
ciudadanos y el gobierno que éstos elijan seguir con el desarrollo y progreso
del país, convenientemente, diversificando su economía y evitando la
dependencia del petróleo, y sobre todo, garantizando los principios
democráticos que en el mandato de Chávez no
se tuvieron en cuenta, pues sin pluralidad y poder ilimitado del gobernante, el
crecimiento no solo tiene un limite, sino que puede llevar a que estalle
cualquier conflicto o se instalen algún tipo de instituciones extractivas que
vayan contra los intereses de los ciudadanos, cuestión que cobra mayor
importancia en cuanto un país va desarrollándose.
gran entrada amigo esteban es un privilegio tenerte en la UBP, no se cual sera el futuro de venezuela pero deseo como tu que sea por fin de verdad democratica,y gracias por tu blog
ResponderEliminarBuenísima entrada. Ahora cabe preguntarse, ¿Cómo será una Venezuela sin Chávez?, a lo cual tú das una respuesta sobresaliente. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios!! Puedo entender las lágrimas de millones de personas que han salido de la pobreza gracias a Chávez, al menos temporalmente, también la manipulación por parte de otro grupo que quiere suplantar el poder y hacer lo que ellos quieran...pero no entiendo la adoración de la izquierda occidental hacía la persona del difunto presidente Venezolano. Todo el mundo le reconoce sus logros en materia social, lo que no debería cegar todo lo demás que sea negativo. No soy de hacer predicciones ni las voy a hacer, solo que el colapso de tal modelo es cada vez más probable conforme pasa el tiempo...es más fácil promover el crecimiento cuando partes de una situación de pobreza generalizada, cuanto menor sea la pobreza más recursos habrá que destinar a combatirla, y con menor éxito... si bien reducir la pobreza y la desigualdad tiene efectos multiplicadores sobre el crecimiento, hay más gente que consume y por tanto, mayor producción (o más importaciones, esto es un problema y es lo que pasa en Venezuela y llegará un momento que se estanquen o simplemente, empiece a endeudarse progresivamente), un país que está tirando únicamente de las rentas que produce su subsuelo para repartirlas, sin invertir en su desarrollo industrial,ni siquiera agrícola, ya que importan muchos alimentos, es pan para hoy y hambre para mañana. Venezuela tiene mucho petróleo y para muchos años si, pero este modelo de total dependencia a él tiene un límite, el tiempo dirá cuándo se dará, Venezuela debe desarrollar su industria no petrolífera ahora que puede y tener un desarrollo sostenible independiente del petróleo. Saludos y de nuevo gracias por los comentarios ;) se agradecen
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