El rescate a la banca chipriota era ya una posibilidad desde
2012, debido a su exposición a la banca griega y los efectos de la quita que se
le efectuó, según se puede corroborar dando una vuelta por la red en noticias de medios de comunicación de distintos países, en donde muchos explican el porqué de la resistencia de la UE en contra
de los préstamos de ayuda para la isla mediterránea y la indignación y
desaprobación ciudadana a que se hiciesen efectivos.
Ahora, el nuevo presidente conservador chipriota Nikos Anastasiadis ha solicitado un préstamo de rescate de la UE,
ya que necesita desesperadamente en torno a 17.000 millones de euros, de los
cuales unos 10.000 millones irán a parar a los bancos, sistema vertebral de la
economía chipriota que basa su economía
exclusivamente en los servicios financieros y que suponen en torno al 70%
del PIB. Los activos bancarios del país
multiplican entre 5 y 8’5 veces el volumen de su PIB, según datos
publicados por diversos medios, la enorme amplitud de tal estimación es una
buena muestra de la opacidad que prevalece en la banca chipriota.
Abrir una cuenta en el Banco de Chipre es
gratis y rápido, en 3 días ya está disponible para operar, con un secreto
bancario más estricto que en Suiza o
Liechtenstein. Además de esto, Chipre sirve un impuesto de sociedades del 10% y la exención del
impuesto sobre la renta y el impuesto sobre las ganancias, entre otras características;
convirtiendo a Chipre en un paraíso para dar cobijo a todo tipo de negocios
donde maximizar beneficios, de escondite para el capital que huye de una
fiscalidad menos favorable en sus países de origen, así como para blanquear
dinero sin obstáculo alguno.
Chipre es un destino
popular especialmente para el capital ruso, que escapa del frío de Moscú
hacía el abrigo de la soleada isla mediterránea, que atrae a grandes empresas
como a funcionarios y miembros gubernamentales. Que el gobierno ruso haga
préstamos en condiciones favorables a Chipre no es una muestra de altruismo, en
2012 1.400 empresas rusas estaban registradas en Chipre, cifra a la que
deben añadirse las “empresas buzón”, que normalmente son administradas por sociedades como Tax & Advice.
Ocho de cada diez empresas rusas con más de 1.000 millones de beneficios al año
cuentan con una oficina central en Chipre, entre ellas se encuentran gigantes
como Gazprom, Norilsk, Nickel, Serverstal y Lukoil.
La inquietud y el revuelo montado por el diseño del rescate de Chipre, proviene
de que deben ser los depositantes de las
instituciones financieras quienes paguen en primera instancia, en vez de los
accionistas y fondos públicos como viene siendo habitual y es justo, pues los ahorradores siempre deben ser los últimos a los que se les vaya a rendir cuentas. La troika exige
que el gobierno imponga una tasa a los depósitos bancarios del 9’9% superiores
a 100.000 € y del 6’75% a los inferiores de esta cifra, además, para evitar
fugas de capitales mientras se aprueba la ley correspondiente se ha impuesto un
corralito temporal.
Espero que podamos conocer el volumen de capitales que han
salido del país “premonitoriamente”, previo anuncio de tales medidas.
Ahora bien, ¿inseguridad jurídica? no para el
sistema financiero de los demás países europeos. ¿Injusticia con los
ahorradores chipriotas? Una tasa a los depósitos bancarios supone un impuesto
al ahorro que permite se graven todos los depósitos sean estos de extranjeros o
de nacionales; en un país donde según diversos expertos cerca del 40% de los depósitos son solamente rusos,
y que llevan años beneficiándose de que Chipre sea un paraíso fiscal, mientras
que la subida en impuestos indirectos o sobre la renta de las personas físicas
únicamente afectaría a los ciudadanos chipriotas. Por otro lado, el arreglo al que han llegado la troika y el gobierno chipriota permite que no se venga abajo su modelo de país, ser un paraíso fiscal ¿Se imaginan las consecuencias para los ciudadanos chipriotas el dejar de ser un paraíso fiscal ante la huída de los capitales o por la quiebra de sus bancos? El gobierno no tiene activos para garantizar los depósitos ni existen activos que respalden ese volúmen de capital que manejan los bancos varias veces superior el PIB del país, y medidas contra los intereses de los accionistas y fondos de inversión borraría a Chipre su atracción para capitales extranjeros, lo que provocaría quiebra total del Estado, así como también la volatilización de los ahorros y los trabajos de los ciudadanos.
En desacuerdo a todo este revuelo sobre tal medida en un
paraíso fiscal, me pregunto ¿Dónde está
la seguridad jurídica y la transparencia que permita a los estados localizar e
ingresar el dinero evadido en paraísos fiscales o la armonización fiscal en la
UE para impedir una competición fiscal a la baja que beneficia al capital que
ha pasado al siguiente nivel, convirtiéndose en una competición en materia de
ver quien desmonta en mayor dimensión los derechos laborales? Estamos hablando
de un rescate destinado en gran escala a rescatar evasores de impuestos y actividades
procedentes del lavado de dinero, de individuos
que incentivan el desmoronamiento y desarticulación del modelo de Estado de Bienestar europeo;
de salvar un paraíso fiscal, si bien puedo entender que sea injusto que el gobierno no garantice hasta
100.000 € los ahorros de depositantes chipriotas, este arreglo permite que su modelo centrado en servicios financieros no lleve a la quiebra de la economía de la pequeña isla del sur de Europa, pagar un 10% o un 6'75% por ello es una limosna comparado con los
beneficios particulares obtenidos de su actividad, así como por los daños
generales que a todos nos causan estos paraísos fiscales. ¿A qué se debe la indignación ciudadana contra esta medida? No
existe comparación con España posible ¿Es justificable la resistencia de los
ciudadanos de países del norte en que Europa rescate a Chipre? Estoy con ellos ¡ABOLICIÓN DE LOS PARAÍSOS FISCALES YA!
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