Con el agravamiento de la crisis en Europa y a pesar de las declaraciones a favor del empleo en las sucesivas reuniones del G20 y otros foros globales, desde 2010 la estrategia política cambió sus prioridades alejándose de la creación y mejora del empleo, y concentrándose en cambio en la reducción de los déficits fiscales a toda costa. En los países europeos, la reducción del déficit fiscal ha sido considerada esencial para calmar a los mercados financieros.
Frente a la crisis, la estrategia
de la Comisión
y de los Estados miembros es aterradora. Esta estrategia se basa sobre
tres pilares: la aplicación de planes de austeridad presupuestaria, la reforma
de la gobernanza de la zona euro y la puesta en práctica de un Mecanismo
Europeo de Estabilidad que nos ha sido vendido como un mecanismo de solidaridad
finaciera.
El PRIMER PILAR sobre el cual se basa tal teoría es el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) que fuerza
a los Estados a tener un déficit público por debajo de un 3% del PIB y una
deuda pública inferior al 60%. Pero, incluso en países que no han
sufrido los efectos de la crisis, esta estrategia está siendo aplicada por
razones preventivas, reduciendo los déficits fiscales para evitar cualquier
reacción negativa por parte de los mercados financieros. Dicho pacto prevé que la Comisión pueda poner en
marcha Procedimientos de Déficit Excesivo (PDE).
El SEGUNDO PILAR de la estrategia europea es el
reforzamiento de la gobernanza a través del Pacto Euro Plus, aprobado en
el Consejo Europeo del 24 y 25 marzo 2011 y que consta de cuatro ejes:
- Controlar la trayectoria de las finanzas públicas
nacionales y de imponer la reducción progresiva de la deuda pública, aplicando sanciones de una manera más
automática y precoz que antes, lo que supone un endurecimiento del PEC.
- Nacionalización de responsabilidades: “Los Estados
miembros de la zona euro se comprometen a llevar a su legislación nacional las
reglas presupuestarias de la Unión Europea
que figuran en el PEC”. Algo que España ya hizo a finales de verano de 2011
tras un pacto de PSOE y PP donde reformaron la constitución para garantizar por ley la limitación del
déficit público, lo que elimina la vía keynesiana de estimular la
demanda agregada mediante el gasto e inversión pública.
- Reforzar la
competitividad mediante el control de los salarios, éstos no pueden
evolucionar más rápido que la productividad, pero el pacto no denuncia a
aquellos países donde los salarios han progresado claramente menos que la
productividad y que tanto ha contribuido a los desequilibrios entre el norte y
el sur. Las políticas mercantilistas dentro de la UE llevadas a cabo por Alemania han dotado a sus
socios comerciales de pérdida de competitividad y obligado a un endeudamiento
excesivo, difícilmente podrán seguir Alemania y otros países, como Austria o
Finlandia, saneándose a expensas de los países del sur. Los países con
superávits deben expandirse aumentando los salarios y los gastos sociales (algo
que va en contra de las clases dirigentes de estos países), estimulando su
demanda interna para permitir un ajuste con los países del sur.
- Creación de un “semestre europeo” para coordinar las grandes elecciones económicas y
presupuestarias de los Estados miembros, asegurando su compatibilidad con las
opciones estratégicas de la
Unión, abriendo la vía a conflictos de soberanía entre la Unión Europea y los
Estados en materia presupuestaria. Consiste
en que a principios de año el Consejo Europeo hace unas recomendaciones con los
grandes desafíos económicos a cada país, y éstos deben integrarlas y elaborar
en consonancia sus presupuestos nacionales, así como los programas de reforma.
Estas recomendaciones se fundamentan en diez medidas: Poner en práctica un
saneamiento presupuestario riguroso (cuyo impacto macroeconómico no se analiza:
la situación de las finanzas públicas es prioritaria en relación al empleo y a
la actividad); corregir los desequilibrios macroeconómicos (por la moderación
salarial en los países deficitarios; y por la liberalización de los servicios y
del comercio en los países excedentarios, no por incrementos salariales);
estabilizar el sector financiero; hacer más atractivo el trabajo (como si el
problema hoy fuera que los asalariados rechazasen trabajar); reformar los
sistemas de pensiones (hacerlos menos costosos, favorecer los fondos privados
de pensiones); reinsertar a los parados (reduciendo las prestaciones);
conciliar seguridad y flexibilidad en el mercado de trabajo (menor protección
para el trabajador y más poder para los capitalistas, como si la libertad de
capitales y el chantaje a la deslocalización de la actividad empresarial no
fuesen suficientes); explotar el potencial del mercado único (otra vez más la
liberalización de los servicios y el comercio); atraer a los capitales privados
para favorecer el crecimiento (poner en marcha colaboraciones público-privadas
aun a riesgo de aumentar el coste de las inversiones públicas); permitir el
acceso a la energía a un precio asequible (lo que pasa por medidas de
privatización y de aumento de la competencia según la Comisión). La estrategia
macroeconómica, el giro ecológico y la política industrial son los grandes
olvidados.
El TERCER Y ÚLTIMO PILAR de la estrategia europea es el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE),
que sustituirá en junio de 2013 al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera
(FEEF) y al Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF). La misión del
MEDE es movilizar los fondos y otorgar asistencia financiera a los miembros de
la zona euro en dificultades. Sus
ayudas están subordinadas a una estricta condicionalidad, que somete a los
Estados beneficiarios a programas de ajuste macroeconómico rigurosos (políticas
restrictivas), algo que conocemos ya en España y sufriremos
especialmente en 2013. El memorando sobre el rescate bancario a las entidades
financieras españolas incide
expresamente en la necesidad de cumplir los compromisos fiscales y
avanzar en las reformas estructurales. En este sentido, el eurogrupo establece
que el programa de ayuda será supervisado por la Comisión Europea,
el BCE, la
Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y
el FMI. Además, el eurogrupo establece condicionalidades tanto al sector
bancario como macroeconómicas. Las condiciones macroeconómicas implicarán la
adopción de las medidas contempladas, ya en mayo, por la Comisión en sus
recomendaciones de política económica para España, entre ellas la necesidad de
acometer más ajustes para cumplir los requisitos presupuestarios. Entre las
medidas contempladas están la subida del IVA y de los impuestos
especiales-medioambientales que ya sufrimos desde septiembre de 2012, la
supresión de la deducción por vivienda y de la paga extra a funcionarios, menos
días libres a funcionarios, la reducción de la prestación de desempleo desde el
séptimo mes y lareforma de las pensiones, entre otras.
Estas medidas
también fracasaran a la hora de estabilizar la situación fiscal, de
hecho, en medio de las protestas por las políticas de austeridad que han
realizado los gobiernos para tratar de salir de la crisis, la producción
económica en la zona euro, compuesta por 17 países, cayó un 0'1% en el tercer
trimestre, tras un descenso del 0'2 en el trimestre anterior, arrastrada por
los malos resultados de Italia, España y Holanda. Si nos fijamos en el
desempleo y los servicios públicos, el futuro es desalentador. La razón
fundamental de estos fracasos es que este
tipo de políticas, implementadas en un contexto de perspectivas de intereses
elevados, demanda limitada y con la complicación adicional de un sistema
bancario en medio de su proceso de “desapalancamiento” en un entorno de incertidumbre,
no tienen la capacidad de estimular la inversión privada, y con presupuestos
tan restrictivos no se permite que actúe la inversión pública para dejar su
hueco, con la consiguiente caída de la actividad. La teoría de que la
crisis la causa el excesivo crecimiento del gasto público que lleva como
solución recortes de gasto público, deprime todavía aún más la economía, y como
consecuencia, los ingresos del Estado caen aún más, sin inversiones y con
mayores pérdidas de empleo. Lo paradójico es que la manera negativa en la que esto
afecta a los presupuestos de los gobiernos aumente las exigencias de mayor
austeridad, retroalimentándose a si mismo un circulo vicioso que no parará hasta llegar a un generalizado nivel
de miseria, donde la opulencia de los servicios privados contraste con la
pobreza de los servicios públicos, produciendo un desequilibrio social
desconocido hasta ahora en Europa.
¿Será este 2013 el
fin de la Unión Europea
como la conocemos o la presión ciudadana obligará a dar un giro y encarrilar
las políticas comunitarias en pro de una Europa de y para todos los ciudadanos
que la integran? La mano de la doctrina liberal en la estrategia
europea es más que visible, si no acabamos con la Europa del pensamiento
único no habrá Unión Europea, es hora de que los países del sur unamos nuestras
fuerzas y hagamos frente al núcleo del poder europeo, presentando alternativas,
alternativas coherentes y sólidas que debemos construir los ciudadanos, de los
derechos sociales y humanos, de la cooperación y de la pluralidad, la Europa social. Va a ser un
año muy duro y un camino lleno de obstáculos, es una Europa o ninguna,
cambiemos el rumbo.
As an important ancestor of replica watches watchmaking history, as early as in 1910, produced Enicar watch because accurate travel time, welcomed by the market, especially in some European countries railway staff usually Enicar table as their timing tool. Enicar brand famous Observatory series, more leading Enicar create another peak of success, still has been welcomed by customers. Every detail of the replica watches uk shows the tabulation technicians are stringent requirements for watchmaking, through the Swiss official Observatory certification, which just goes to show outstanding, worth chasing. Brand with multiple sets of high-performance and stylish design in one, the quality of world-renowned, so Enicar one of 10 large chronometer manufacturer in the world among the successful. Enicar watch has always been to ensure product quality and service as the prerequisite to mature, steady image based on the international level.
ResponderEliminar