viernes, 22 de febrero de 2013

Donos de Portugal, instituciones extractivas

"Donos de Portugal" como señalan en su web, es un documental de Jorge Costa, producido por RTP 2 dependiente del Instituto de Historia Contemporánea sobre cien años de poder económico en Portugal, y está basado en un libro de Jorge Costa, Cecilia Honório, Luís Fazenda, Francisco Louça y Fernando Rosa, publicado en 2010 con el mismo título. La película retrata la protección del Estado a las familias que dominaban la economía del país, de sus estrategias de conservación y acumulación de la riqueza, tales como los Mello, Champalimaud, Espiritu Santo, entre otros; de cómo sus destinos se cruzan por el matrimonio y la integración de las finanzas. Amenazado por el fin de la dictadura, su poder se reconstituye bajo la democracia, la privatización y la promiscuidad con el poder político. Los nuevos grupos económicos como Amorim, Sonae o Jerónimo Martins, se asientan sobre la misma base. 

Este documental de 48 minutos presenta a los protagonistas y las opciones principales que han llevado a Portugal hasta los límites del modelo de desarrollo portugués que vemos hoy, un modelo en el que como dice el presidente del Conselho económico e social (CES) Silva Peneda: Os consumidores não consomem, os produtores não produzem, as financeiras não financiam e os trabalhadores não têm trabalho” 



Tuve la oportunidad de ver esta semana en Macroeconomía II este documental, que ya había visto en el primer semestre en un evento organizado por el grupo de estudos politicos de Universidade da Beira Interior, donde estoy actualmente terminando mis estudios, al que también asistió Jorge Costa. El documental expone como Portugal creció y se desarolló industrialmente gracias a monopolios temporales bajo el abrigo del Estado, pero este crecimiento es limitado, pues una vez establecidos únicamente se preocupan en aumentar sus redes de seguridad monopolista a costa del resto de la sociedad para perpetuarse y mantener su poder, rechazando toda innovación, oponiéndose a la destrucción creativa y obstaculizando la competencia, esta visión concuerda totalmente con lo que exponen los economistas D.Acemoglu y J.A.Robinson en su gran obra maestra, el libro "Por qué fracasan los países", publicado en 2012, a través de la historia de diversas civilizaciones como las ciudades-estado mayas, el Imperio Romano, la Unión Soviética, Venecia, el reino africano de Aksum, entre otros muchos casos, y su argumento principal en torno a instituciones extractivas.

 La pregunta que quedó en el aire tras ver el documental y que no dió tiempo a debatir fue ¿Deben los gobiernos Portugués y Español poner en marcha una política de industrialización bajo el proteccionismo del Estado? En mi humilde opinión, el Estado a través de una eficaz regulación antimonopolio debe primero re-estructurar las industrias ya establecidas ante la más que evidente existencia de oligopolios en sectores como electricidad, banca, energía y comercio mayorista, sectores de vital importancia para la sociedad. Además de una política industrial (el tema de los clusters es muy importante aquí y hay mucho por avanzar) y agraria que acerque la producción al consumo y haga a las regiones alimentariamente autosuficientes primero habría que re-estructurar estos mercados oligopolísticos ya existentes que actúan contra los intereses de la sociedad, además de impulsar la creación de otros sectores que si bien al principio como industrias nacientes puedan necesitar o no, un régimen de monopolio temporal para su despegue; algo que habría que estudiarlo según el sector y el entorno económico en que nos encontramos, pues igual con crear un entorno institucional favorable es posible que proliferen las nuevas industrias, tarea dificil en el contexto económico que Silva Peneda refleja perfectamente con las palabras que cité al principio de este texto, ya que sería necesario un proceso a largo plazo que no es factible a nivel social en un momento en el que se necesitan medidas urgentes; y una vez exista un mercado interior para estas industrias, debe liberalizarse y que exista competencia, todo esto bajo una regulación que penalice los comportamientos que favorezcan el control del mercado por parte de X y una legislación laboral y medioambiental acorde a la dignidad humana y la sostenibilidad ambiental, cosa que hoy en España y en Portugal, no solo no existe, sino que se está desandando el camino que tanto ha costado recorrer a unas sociedades marcadas aún a día de hoy por largas dictaduras sufridas durante gran parte del S.XX. La regulación es un bien público, esto a menudo parece que hay que recordarlo.

¿Alguien se atreve a construir un "Dueños de España" al estilo de este documental portugués? Sería una gran aportación a la sociedad, si bien es cierto que, dado el tamaño de la corrupción y de las redes clientelares existentes hoy en nuestro país, daría para varios dias de documental.

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