sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Sabiduría convencional o premeditación?


Decía Galbraith en su gran libro “la sociedad opulenta” que en todas las épocas existen unas ideas que gozan ampliamente de aceptación sobre cuestiones sociales, y afirmaba que “El enemigo de la sabiduría convencional no son las ideas, sino la marcha de los acontecimientos”, esto es algo que puede corroborarse viendo el largo proceso de aceptación que tuvo que pasar la teoría de Adam Smith hasta su acogimiento, así como la desconfianza contra sindicatos, seguros sociales y legislación social durante el s.XIX y, como ocurrió tras la Gran Depresión, con las propuestas de Keynes sobre la imprudencia de mantener un presupuesto equilibrado en tiempos de crisis, algo de lo que dudo que se pueda aplicar a la situación actual.

Durante la Gran Depresión, con recursos humanos y materiales desocupados en masa, la caída de la inversión y del consumo público y privado, un presupuesto equilibrado equivalía a mayores tipos impositivos y a una reducción del gasto público. Sobre esta situación señalaba Galbraith en 1958 “Contemplado retrospectivamente, sería difícil imaginar un proyecto mejor para reducir la demanda de bienes, tanto privada como pública, agravar la deflación, incrementar el paro y contribuir al sufrimiento general. El presidente Hoover lo llamó, a comienzos de 1930 una <<necesidad absoluta>>, <<el factor más esencial para la recuperación económica>>, <<el inmediato e imperativo paso>>, <<indispensable>>, <<la primera necesidad de la nación>> y <<el fundamento de toda estabilidad financiera pública y privada>>. Los economistas y los observadores profesionales de los problemas públicos estuvieron de acuerdo en esto, casi sin excepción”. Galbraith culpa de la insistencia en estas medidas destinadas a empeorar las cosas a la sabiduría convencional, pues tanto liberales como conservadores estaban de acuerdo en estos principios generales, incluso Franklin D. Roosvelt, el hombre que pasó a la historia por llevar a cabo lo que se conoce como “New Deal”, que reformó y dinamizó la economía estadounidense, fue elegido en 1932 por haberse sometido al abrumador compromiso de reducir los gastos y obtener un presupuesto equilibrado, creencias que no pudieron sobrevivir al completo colapso.

Ahora bien, ¿qué ha pasado con la principal enseñanza que nos dejaron los dramáticos años de la Gran depresión que comenzó en 1929? Los éxitos de la revolución keynesiana han sido apartados de la “sabiduría convencional” actual, todo parece indicar que deliberadamente, por los altos estamentos que ostentan el poder y que vuelven a predicar e insistir de forma casi religiosa, la necesidad de un presupuesto equilibrado para enfrentarse a una situación con unos síntomas similares a los de entonces, con la inestimable colaboración de quienes Hyman Minsky denominó en un ensayo titulado "ética y capitalismo" como economistas racionales egoístas, o, como analiza Eric Hobsbawm en su obra “sobre la historia”, por partidismo.
Se preguntarán ¿qué ganan las élites empresariales, financieras y políticas llevando a la miseria a sus países? Vamos a analizar brevemente y sin entrar en detalles, qué es lo que está ocurriendo. 

Antes de la crisis, la deuda tapaba no solo la debilidad de la economía española con un modelo de crecimiento insostenible en el tiempo, sino también la creciente desigualdad social que se escondía tras una riqueza artificial que, una vez se cortó el grifo del crédito procedente del exterior, quedó al descubierto de forma dramática. 

Por otro lado, el oligopolio existente en la mayor parte de los sectores estratégicos ya era una realidad antes de que estallase la actual crisis, como por ejemplo en el sector energético. La crisis actual está ayudando a la implantación de oligopolios en otros sectores que estaban algo dispersos, eliminando la competencia que había logrado sobrevivir a un entorno cada vez más dificil debido a la mala posición en la que se encuentran las PYMES ante la competencia global. El cierre de cientos de miles de empresas ilíquidas (que no insolventes) por falta de financiación no solo ha ayudado y ayuda a las grandes empresas a eliminar  a sus competidores y con ello aumentar su control del mercado, sino que con el enorme aumento del desempleo al que hemos asistido desde 2008, presionan para que se eliminen todo tipo de derechos laborales de los trabajadores. Si ya el trabajador tenía poca voz con la liberalización del capital que dió a las empresas el argumento de la deslocalización de sus actividades para chantajearles en sus legítimas demandas gracias a la existencia de un mercado global con distintas reglas de juego para los participantes en los terrenos de fiscalidad, legislación laboral y ambiental, principalmente, la nueva reforma laboral les ha quitado la voz que les quedaba, lo que ha sido un gran golpe a los sindicatos, más allá de la vaga función de defensa del trabajador que han demostrado hasta hoy por su dependencia y complicidad con el gobierno, motivo por el que necesiten una urgente reforma.

El caso más sangrante para muchos ciudadanos es el del sector bancario, que ocupa un papel central en nuestra crisis. El mercado bancario español era mayoritariamente controlado por las cajas, gestionadas por políticos y sindicatos, que se encargaron de alimentar la burbuja inmobiliaria haciendo de intermediarios yendo a buscar el crédito a los mercados financieros internacionales para dárselo a familias y empresas. El FROB en su programa de reestructuración y capitalización de las cajas ha impulsado la concentración del sector, pasando de 45 cajas en 2009, a las 11 que quedan actualmente. Hubo muchos que se enriquecieron mientras formaban un agujero enorme en las cuentas de sus entidades, lo paradójico es que haya quienes sigan haciéndolo cuando las entidades son “rescatadas” por el gobierno debido a su pésima gestión y siendo galardonados por ello con incrementos en sus bonificaciones o con indemnizaciones multimillonarias. Si el destino de este dinero público, que es de todos los ciudadanos, ya es inaceptable, lo es más ver como estas mismas entidades que reciben dinero público dejan sin techo a multitud de familias, la mayoría de las cuales han dejado de pagar la hipoteca al ser despedidos y carecer de ingresos. ¿qué clase de sociedad permite rescatar bancos y dejar desprotegidas a las personas? Pese a la enorme inyección de capital público en estas entidades, las restricciones de acceso al crédito continuan. El último invento del gobierno, el banco malo o SAREB, cuya gestión de activos permite a las cajas desprenderse de su stock de viviendas a un precio superior al del mercado, parece ser más que una solución, una trampa para que el gobierno español no se apunte en sus cuentas la nueva inyección de capital, que pasaría a engordar el déficit.

En cuanto a los efectos en el presupuesto estatal, la caída del consumo privado motivada por el elevado desempleo, la escasa inversión y la incertidumbre en que nos encontramos lleva a una caída de los ingresos del Estado, agravada por la subida de impuestos a las clases medias y bajas cuya renta procede mayormente del trabajo y están ligados al territorio, lo que disminuye aún más su capacidad de consumo. El déficit sigue adelante y la deuda engordando. Mientras tanto las enormes cantidades de dinero evadido por ricos y grandes empresas sigue “oculto” en paraísos fiscales, estos ingresos que deja de percibir el Estado atacan la sostenibilidad de nuestro Estado de Bienestar, además de no contribuir a la financiación de tales gastos en los servicios públicos, nos perjudican a todos de dos formas, por un lado ingentes cantidades de este dinero se dedican a pagar a lobbies que intermedien entre ellos y el gobierno para todo tipo de medidas que les beneficien, incluida la privatización de servicios como la educación y la sanidad que les aportarían jugosos beneficios, y por el otro, especulando con nuestra deuda en busca de una elevada rentabilidad jugando con la prima de riesgo, que es un indicador de nuestra solvencia.

Por último, una pequeña mención a la balanza comercial, ya que en los últimos días nos han colado como un éxito de las medidas llevadas a cabo por el gobierno en este último año que la balanza comercial de nuestro país se haya equilibrado, algo que es cierto, pero falta señalar que ha sido principalmente por la caída de las importaciones, al caer el consumo privado.
 

¿Por qué permiten los políticos tales medidas beneficiosas para unos pocos y destructivas para el resto? Parece ser que la puerta giratoria existente entre sector público y sector privado, con multitud de expolíticos que pasan a engrosar las plantillas de directivos de grandes empresas, como podemos ver en los consejos de las empresas del IBEX, supone para ellos un mayor incentivo que una buena gestión en el gobierno. Y todo esto sin hablar de la corrupción generalizada y las redes clientelares dentro de la casta política a nivel nacional, regional y local, tema que daría para varios libros.


A pesar de la complejidad y la dificultad para abordar las relaciones económicas y sociales, a través de un análisis superficial, sin necesidad de tecnicismos, sobre los efectos producidos en los cimientos y la sostenibilidad del Estado de Bienestar por la vía de la austeridad, las reformas que en nombre de la competitividad se han hecho, y los habituales casos de la simbiosis existente entre políticos y grandes empresas, ¿podrán quienes ocupan posiciones de poder esconderse y esquivar su responsabilidad aludiendo a la sabiduría convencional que señalaba Galbraith? Quizás lo hagan a través de algún arreglo cuando la situación se haga insostenible, algo que parece no estar muy lejos, difícilmente podrían evitar responder por el daño causado a la sociedad ante la explosión de una revolución, pero sin duda, en cuanto a su responsabilidad histórica, los futuros historiadores y científicos sociales que estudien el periodo actual retrospectivamente no le darán un trato tan benévolo a los culpables de tanto sufrimiento innecesario como lo ha hecho Galbraith de los actores de la Gran Depresión.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Austeridad, la miseria de la ideología

Desde 2010, y a pesar de las declaraciones a favor del empleo en las sucesivas reuniones del G20 y otros foros globales, la estrategia política cambió sus prioridades alejándose de la creación y mejora del empleo, y concentrándose, en cambio, en la reducción de los déficits fiscales a toda costa.
En los países europeos, la reducción del déficit fiscal ha sido considerada esencial para calmar a los mercados financieros. El pilar sobre el cual se basa tal teoría es el Pacto de Estabilidad que fuerza a los Estados a tener un déficit público por debajo de un 3% del PIB y una deuda pública inferior al 60%. Pero, incluso en países que no han sufrido los efectos de la crisis, esta estrategia está siendo aplicada por razones preventivas, reduciendo los déficits fiscales para evitar cualquier reacción negativa por parte de los mercados financieros. Este enfoque pretendía preparar el camino para mayores inversiones y crecimiento, junto con déficits fiscales inferiores.

Además de la reducción del gasto público y el aumento de los impuestos, la mayoría de las economías avanzadas han flexibilizado las normas de trabajo y debilitado las instituciones del mercado laboral, y también han sido anunciadas medidas de liberalización. Todas estas medidas están siendo adoptadas con la esperanza de que los mercados financieros reaccionen de manera positiva y así reforzar la confianza, el crecimiento y la creación de empleo. Sin embargo estas expectativas no han sido satisfechas. En los países que aplicaron las políticas de austeridad y de liberalización de forma más decidida, principalmente los países del sur de Europa, el crecimiento económico y el empleo continúan deteriorándose, llegados al punto de que a día de hoy, la Unión Europea en su conjunto está oficialmente en recesión, la segunda desde que comenzó la crisis, un entorno negativo que no se daba desde 2009, en medio de las protestas por las políticas de austeridad que han realizado los gobiernos para tratar de salir de la crisis. La producción económica en la zona euro, compuesta por 17 países, cayó un 0.1% en el tercer trimestre, tras un descenso del 0'2 en el trimestre anterior, arrastrada por los malos resultados de Italia, España y Holanda.

En muchos casos, estas medidas también fracasaron a la hora de estabilizar la situación fiscal. La razón fundamental de estos fracasos es que este tipo de políticas, implementadas en un contexto de perspectivas de demanda limitada y con la complicación adicional de un sistema bancario en medio de su proceso de “desapalancamiento”, no tienen la capacidad de estimular la inversión privada, y la teoría de que la crisis la causa el excesivo crecimiento del gasto público que lleva como solución recortes de gasto público,deprime todavía aún más la economía, y como consecuencia, los ingresos del Estado caen aún más, sin inversiones y con mayores pérdidas de  empleo. Lo paradójico es que la manera negativa en la que ésto afecta a los presupuestos de los gobiernos aumente las exigencias de mayor austeridad, por lo que en este círculo vicioso que se retroalimenta a sí mismo difícilmente podremos ver la salida a la crisis. La realidad es que ha habido pocos progresos en los déficit fiscales de los países que aplicaron enérgicamente las políticas de austeridad, al contrario de resolver los problemas, los están agravando aún más.

En su análisis de las Perspectivas de la Economía Mundial 2012 el FMI ha confesado haberse equivocado en un aspecto fundamental de política económica. En un recuadro del documento, el Fondo se pregunta ¿Estamos subestimando los multiplicadores fiscales a corto plazo? Su respuesta es que, en efecto, los analistas del fondo subestimaron brutalmente el impacto de la política de austeridad fiscal sobre la actividad económica. En el pasado reciente, los modelos del fondo partían del supuesto de que un recorte fiscal equivalente al uno por ciento del PIB provocaría una reducción en la actividad económica de 0.5 por ciento (esto quiere decir que el multiplicador fiscal era equivalente a 0.5). Pero ahora el FMI ha descubierto, con estudios sobre 28 economías, que la austeridad fiscal tiene repercusiones mucho más serias y que el multiplicador es más importante: eso quiere decir que un recorte de un 1% reduce la actividad económica hasta en 1.7%. Es decir, con los nuevos datos es posible concluir que el multiplicador fiscal es tres veces más grande que lo que pensaba el FMI. En realidad, hay numerosos estudios que encuentran que el impacto del recorte fiscal puede  ser hasta diez veces mayor a lo que aceptaba el FMI hace unos meses. Las implicaciones de estos errores son graves. El FMI ha presionado durante los últimos tres años a los gobiernos europeos para que apliquen medidas de austeridad fiscal, igual que hizo con docenas de países subdesarrollados en  las últimas décadas. En especial, el FMI, al igual que el Banco central europeo (BCE) y la Unión Europea, ha exhortado a los gobiernos de Grecia, España, Italia, Portugal e Irlanda a adoptar programas de restricción fiscal con el objeto de recuperar la confianza de los mercados financieros, pero esas medidas sólo han profundizado la recesión.

Se hace patente a día de hoy que recortar el gasto en el actual contexto de depresión solo va a empeorar las cosas, y que un estímulo fiscal ayuda a crear empleo. La vía de impulsar la demanda agregada a través del gasto público tiene importantes defensores como los premios Nóbel de economía Joseph Stiglitz y Paul Krugman. Pero, en su mayoría, la discusión actual asume que España debe implementar políticas de ajuste fiscal y reformas en el mercado laboral para poder así salir de la actual crisis y restaurar el crecimiento
económico. De igual manera, se asume que el gobierno no puede recurrir a una política fiscal expansiva y que el BCE no puede asistir a un país en la implementación de una política expansiva, en forma de alivio cuantitativo o “Quantitative Easing” (QE).
Además, en la medida que el euro sea una moneda sobrevaluada para España, dado que sus niveles de productividad son inferiores a los de Alemania o Francia, el ajuste fiscal actual ofrece la posibilidad de una “devaluación interna”.Esto se logra a través de una reducción en los salarios a medida que la economía se contraecomo resultado de políticas procíclicas. Esto resulta difícil o imposible, ya que España no puede bajar sin más salarios y precios un 25%.

Una solución sostenible consiste en un ajuste simétrico en el que Alemania y España se acerquen, como defiende el economista Wolfgang Münchau. Alemania debería expandirse un poco a través de aumentos salariales  y reformas tributarias, estimulando al sector privado a consumir más, a la par que en España el ajuste se compensaría por lo menos en parte, a través de una demanda estable de productos españoles.
Si Alemania sigue comportándose como un país pequeño, saneándose a expensas del resto de la economía mundial, y especialmente de sus socios europeos más débiles, la ruptura de la eurozona parece más que probable, máxime cuando China y Japón siguen una estrategia similar. Los superávits de un país corresponden necesariamente a los déficits de otro, y si Alemania se sigue negando a participar en el ajuste, los inversores internacionales seguirán sin entender cómo Alemania y España pueden coexistir en una Unión Monetaria.

¿Austeridad, economía o ideología? Ideología, sin duda, nada existe en la teoría económica que sustente la decisión de tomar medidas tan destructivas de forma unilateral.

martes, 9 de octubre de 2012

¿La tercera crisis de la teoría económica?


Parafraseando a la economista inglesa Joan Robinson, quien fue discípula de Keynes y la primera persona en leer su Teoría general, así como una gran crítica de la teoría neoclásica marshalliana sobre la competencia perfecta, cuyos ensayos recomiendo echar un vistazo (especialmente dos: “¿qué es competencia perfecta?” y “teoría pura del comercio internacional”), me gustaría exponer un pequeño fragmento de una conferencia suya que lleva como título “la segunda crisis de la teoría económica”, pronunciada en una reunión de la American Economic Association en Nueva Orleans, el 27 de diciembre de 1971.

“La doctrina de que existe una tendencia natural a un equilibrio sostenido con pleno empleo no pudo sobrevivir la experiencia del completo colapso de la economía de mercado en los años treinta. De esa crisis surgió lo que se ha venido llamando revolución keynesiana […].

Sin duda, los veinticinco años que sucedieron a la última guerra fueron muy distintos de los veinte años posteriores a la primera. La idea de que era responsabilidad del gobierno mantener un nivel elevado y estable de empleo en su economía nacional fue una novedad. Es posible que se aceptase como ortodoxia sobre todo porque se advirtió que las economías planificadas no presentaban desempleo. La libre empresa tenía que justificarse ante sus propios empleados […].

La llamada política keynesiana ha consistido en una serie de recursos para hacer frente a las recesiones cuando éstas se presentaban. El desempleo se resolvería a través del gasto público, financiado con empréstitos. Los capitanes de la industria comprobarían que un paro muy reducido erosiona la disciplina en las fábricas, y los precios subirían.
En esta situación, es probable que los intereses de la gran empresa y los rentistas formen un bloque muy poderoso, y probablemente encontrarán más de un economista dispuesto a declarar que la situación resulta a todas luces malsana. Muy posiblemente, la presión de todas estas fuerzas, y en particular de las grandes empresas, inducirá al gobierno a volver a la política ortodoxa y reducir el déficit presupuestario. El resultado será una depresión […]

Keynes estaba poniendo en entredicho la ortodoxia dominante, la cual sostenía que le gasto público no podía aumentar el nivel de empleo. Ante todo, era preciso demostrar que ello era posible. Tenía que demostrar que un incremento de la inversión aumentaría el consumo, que habría más salarios que podrían gastarse en más cerveza y más zapatos, independientemente de que la inversión fuese útil o no. Tenía que demostrar que el incremento secundario de la renta real es completamente independiente de la finalidad del gasto primario. Paguemos a la gente para que cabe zanjas y vuelva a llenarlas si no es posible hacer otra cosa.
La guerra constituyó una dura lección de keynesianismo. La ortodoxia se vio obligada a ceder. Los gobiernos aceptaron la responsabilidad de mantener un nivel elevado y aceptable de empleo. Luego, los economistas asumieron a Keynes y establecieron una nueva ortodoxia. Una vez saldada la cuestión, debió cambiar toda la problemática. Ahora que todos estamos de acuerdo en que el gasto público puede mantener el empleo, deberíamos discutir la finalidad de este gasto. Evidentemente, Keynes no quería que nadie se pusiese a cavar zanjas para llenarlas luego otra vez.”

No voy a entrar a valorar aquí los diversos instrumentos que tiene el gobierno para crear un impacto positivo en la economía, como son la política monetaria (en manos de la Unión Europea), la política de rentas o las políticas de distribución de la renta, ni siquiera valoraré los“errores”en todo tipo de reformas institucionales, desde el plan Bolonia a la reforma laboral, pasando por la nacionalización de bancos en quiebra o privatizaciones de servicios públicos. Así como el fracaso o escaso interés en la cooperación entre los países tan necesaria en un mundo globalizado como el que nos ha tocado vivir.

Únicamente quería exponer a través de este breve texto cómo se ha apartado conscientemente por pura ideología, o mejor dicho, interés de quienes copan los altos estamentos del poder en todas sus dimensiones, la que creo es la enseñanza más importante que dejó al mundo la Gran Depresión de los años 30. A través de la política fiscal, concretamente mediante el gasto público, el gobierno podría mantener el nivel de empleo y parar el circulo vicioso entre aumento del desempleo, caída del consumo, caída de la producción, nueva subida del desempleo ( que conlleva a su vez mayor gasto público por prestaciones sociales, un descenso de los ingresos públicos y por lo tanto, el aumento del déficit), que se alimenta continuamente y que no parará hasta llegar a un nuevo“equilibrio”donde la miseria entre la abundancia sea el principal rasgo de nuestra sociedad, una miseria estúpida e innecesaria.

¿Estamos asistiendo a la tercera crisis de la teoría económica? Definitivamente no, pues son los gobiernos los encargados de poner las reglas de juego sobre las que funciona la economía y hoy, a diferencia de los tiempos de la Gran Depresión, la teoría económica propone alternativas y soluciones, falta voluntad política.

domingo, 5 de agosto de 2012

Un gobierno maquiavélico


El Príncipe de Maquiavelo es un texto dedicado a Lorenzo de Médicis en el cual el autor, prestándose de sus conocimientos y experiencias, trata de articular una teoría susceptible de convertirse en una técnica con la que corregir u orientar el curso mismo de los acontecimientos históricos, en otras palabras, un manual práctico de cómo gobernar.

Antes de las elecciones del 20 de Noviembre, el ahora ministro de Educación, cultura y deportes José Ignacio Wert escribió un libro para la fundación FAES que ha sido editado hace escasos meses, en el que lanza un mensaje maquiavélico del que parece haber tomado buena nota el presidente Mariano Rajoy. Citando El Príncipe de Maquiavelo, apunta: “Es menester, pues, que el que adquiera un Estado ponga atención en los actos de rigor que le es preciso ejecutar, a ejercerlos todos de una sola vez e inmediatamente […]. Precisamente porque semejantes actos han de ejecutarse todos juntos porque ofenden menos […]; los beneficios en cambio han de hacerse poco a poco, a fin de que haya lugar para saborearlos mejor. Así, un príncipe debe, ante todas las cosas, conducirse con sus súbditos de modo que ninguna contingencia, buena o mala, le haga variar […]”

Atendiendo a tal simpatía hacia Maquiavelo, he sacado algunos extractos de esta obra con los que quizás podamos hacer una interpretación de la actuación del actual gobierno, se trata solamente de simples conjeturas, me reservo de hacer afirmaciones pues no me veo en tal condición.

“No puede –ni debe-, pues, un príncipe prudente mantenerse fiel a su palabra cuando tal fidelidad redunda en perjuicio propio y han desaparecido las razones que motivaron su promesa. […]. Un príncipe, además, siempre halla argumentos para justificar la violación de sus promesas, hecho acerca del cual puedo presentar infinitos ejemplos extraídos de los tiempos recientes mostrando cuantos tratados de paz han dejado de cumplirse por deslealtad del príncipe […]. Pero es necesario saber encubrir bien semejante naturaleza así como poseer habilidad para fingir y disimular: los hombres, en efecto, son tan simples y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes que quien engaña hallará alguien que se deje engañar […] Así, puedes parecer clemente, fiel, humano, íntegro, devoto y serlo, pero tener el ánimo de tal manera predispuesto que si se hace necesario no serlo puedas y sepas adoptar la actitud contraria […]. Debe, por tanto, un príncipe tener gran cuidado de que nunca salga de su boca cosa alguna que no esté llena de las cinco cualidades mencionadas y de que parezca al escucharle, todo clemencia y buena fe, todo integridad y todo religión.
 
Este primer fragmento podemos verlo como una estrategia para unas hipotéticas elecciones y el incumplimiento de un programa electoral. ¿Deducís algo que por casualidad se parezca a la realidad? 
Sigamos con el siguiente texto, del que aconsejo cambiar algunos protagonistas si queremos leer entre líneas con un entendimiento apropiado. Aquí propondría sustituir soldados por empresas privadas, refiriéndome evidentemente a las que están en posición de influir en los asuntos públicos, o también podemos sustituirlo por clase adinerada, como creáis más oportuno.

“En efecto, los pueblos aman la paz y, por ello, a los príncipes moderados, mientras que los soldados desean príncipes belicosos, insolentes y crueles capaces de ejercitar estas cualidades en contra de los pueblos para cobrar doble sueldo y satisfacer su avaricia y su crueldad. […]. Conociendo la dificultad de conciliar ambas cosas, se inclinaban a dar satisfacción a los soldados sin importarles demasiado agraviar al pueblo. Esta decisión era necesaria porque no pudiendo soslayar los príncipes ser odiados por alguien deben esforzarse ante todo en no ser odiados por la mayoría, y cuando les sea imposible conseguir esto, deben ingeniárselas parra evitar ser odiado por el colectivo más poderoso. […]. Si entonces era más necesario satisfacer a los soldados que al pueblo era porque los soldados tenían más poder que el pueblo; ahora, por el contrario, es necesario a todos los príncipes satisfacer al pueblo más que a los soldados porque los primeros poseen más poder que los segundos.”

El final de este extracto bien querríamos todos los ciudadanos que fuese verdad. Tener elecciones cada  4 años es algo indispensable; pero como podemos comprobar, no es condición suficiente para la democracia. El tercer y último fragmento que he sacado, podemos resumirlo en que cambie todo para que nada cambie.

“Puesto que la materia lo exige no quiero dejar de recordar a aquellos príncipes que adquirieron un Estado mediante el apoyo explícito de sus ciudadanos y cómo deben examinar a fondo las razones que movieron a éstos a ayudarle y favorecerle. Si la causa no ha sido el afecto natural hacia él sino tan solo su descontento con la anterior situación únicamente con esfuerzo podrá conservarlos como amigos dada la imposibilidad de mantenerlos contentos. Y analizando con rigor las causas, merced a ejemplos extraídos de los hechos antiguos y modernos, se verá como resulta mucho más fácil ganarse la amistad de aquellos que se hallaban favorecidos por la situación anterior –y eran, por tanto, sus enemigos- que a aquellos otros cuyo descontento les condujo a hacerse amigos suyos y le ayudaron a apoderarse del Estado.”


Para terminar, podría repetir una crítica de Antonio Gramsci que ya invoqué en el aniversario de su fallecimiento (link), y que viene muy bien exponer de vez en cuando, sobre quienes permanecen indiferentes en situaciones como la que actualmente sufrimos;  pero, para seguir con Maquiavelo dejo unas palabras que cita en El Principe sobre el hecho de ser neutral: “Lo que se os dice de no intervenir en la guerra no puede ser más contrario a vuestros intereses: sin clemencia, sin dignidad, seréis el trofeo del vencedor”.

¿Vamos a permitirlo?

jueves, 26 de julio de 2012

¿Ha sobrepasado el gobierno Español los límites de su autoridad?


Rememorando la obra de John Locke sobre el gobierno civil, este político y filósofo inglés del siglo XVII nos dejó en su legado la siguiente reflexión sobre la subordinación de los poderes de la república (con este término se refiere a todo tipo de gobierno).

“Puede suponer una tentación excesivamente fuerte para la fragilidad humana, demasiado afecta, ya de por sí, a aferrarse al poder, el que las mismas personas que tienen el poder de hacer las leyes tengan también el de ejecutarlas. Ello podría dar lugar a que se eximieran del cumplimiento de las leyes que ellos mismos hacen y que adecuaran la ley, tanto en su redacción como en su ejecución, a sus propios fines privados, con lo que sus intereses serían distintos de los del resto de la comunidad y contrarios al fin de la sociedad y del gobierno.

[…] Dado que el legislativo no es más que un poder fiduciario para cumplir ciertos fines concretos, el pueblo sigue manteniendo un poder supremo para expulsar o alterar el legislativo, siempre que consideren que el legislativo actúa en sentido contrario a la confianza puesta en ellos. Pues todo poder que se entrega para el cumplimiento de un fin, tiene como límite ese mismo fin, y siempre que esa finalidad se vea manifiestamente contrariada o incumplida, se ha de retirar forzosamente la confianza, con lo que el poder retorna, necesariamente, a las manos de aquellos que lo entregaron, los cuales lo pueden depositar en las manos de otros, cuando así lo consideren conveniente para su seguridad y salvaguardia. De modo que la comunidad retiene a perpetuidad el poder supremo de sustraerse a los manejos y designios de cualquiera, también de su legislativo, siempre que su comportamiento sea tan cretino o demente como para idear y llevar a cabo medidas que atenten contra la libertad y propiedades –(aquí entran también los derechos)-  de los súbditos. Pues ningún hombre ni sociedad tiene el poder de renunciar a su preservación y, en consecuencia, a los medios para procurársela, a favor de la voluntad absoluta y el dominio arbitrario de otro.

[…] Llegados a este punto cabría preguntarse qué ocurriría si el poder ejecutivo, que es quién controla la fuerza de la república, hiciera uso de esa fuerza para impedir la reunión y actuación del legislativo requerida por la constitución original o las exigencias de la política. He de decir que el uso de la fuerza contra el pueblo careciendo de autoridad y traicionando la confianza puesta en él, supone para el que así actúa el situarse a sí mismo en estado de guerra contra el pueblo, el cual tiene derecho a reinstaurar el legislativo en el ejercicio de su poder. Pues el pueblo ha elegido a un legislativo para que ejerza el poder de hacer las leyes, en ciertas épocas, o cuando sea preciso; en consecuencia, si se le impide por la fuerza cumplir con esa misión absolutamente necesaria para la sociedad, de la que dependen la seguridad y la preservación del pueblo, ese pueblo tiene perfecto derecho a utilizar la fuerza en su defensa. En todos los estados y condiciones el único remedio contra la fuerza que se emplea sin autoridad, es enfrentarse a ella con la misma fuerza. El uso de la fuerza sin autoridad supone para el que la utiliza el situarse en un estado de guerra, y en calidad de agresor, y merece ser tratado como tal.


Tras exponer esta Breve y remota elucubración de Locke, en consonancia con las protestas en la calle y  nula legitimidad que le damos muchos ciudadanos indignados a los últimos gobiernos de España ante la dejadez de su función de salvaguardar los intereses y derechos de los ciudadanos que le dieron su confianza en las urnas, cabe hacerse la pregunta que encabeza este texto ¿Ha sobrepasado el gobierno Español los límites de su autoridad?


* No me hago responsable de las palabras de John Locke, por lo que si el actual gobierno Español quiere tomar acciones contra él por dejarnos este magnífico escrito que ayuda a comprender la engañosa legitimidad con que rodea su pésima y adulterada gestión sea libre de hacerlo, toda la suerte del mundo al recién creado Departamento de Seguridad Nacional en tal aventura, espero tengan experiencia en necromancia

jueves, 12 de julio de 2012

Ética y capitalismo


Mucho se está hablando desde el comienzo de esta "crisis" (por llamarlo de alguna manera, el término más correcto creo que es estafa), sobre los males del capitalismo y de la profesión económica. Mi punto de vista sobre estas dos cuestiones es, por una parte, que hay muchos tipos de capitalismo, no solo esta vertiente extrema desregularizada que estamos sufriendo, conocida como neoliberalismo, algo que nos parece nuevo pero ya ha sido experimentado en multitud de zonas del globo, con unos efectos sobre la sociedad devastadores a causa del deficiente control orientado a satisfacer intereses privados y propios de los que ostentan el poder público provocando una gestión adulterada, poco transparente e injusta.
Por otro lado, estos defectos del sistema capitalista y las prioridades de sus gestores no es algo correspondiente a la profesión económica, sino a la escasa voluntad política de los policy makers de gestionar acorde a los intereses de la sociedad a la que sirven, y en el entorno internacional, de no tratar los intereses de todos los países y hacerlo únicamente de los que son más poderosos.

El texto que sigue es una extracto de “Ethics and capitalism” publicado en marzo de 1994 por un economista poco querido en Wall Street gracias a sus escritos sobre la inestabilidad de los mercados financieros y como afecta a la economía, Hyman Minsky, cuyo trabajo está de actualidad pese a que físicamente nos dejó hace más de 15 años.

Hay y no debería haber implicaciones políticas en la exploración de las cuestiones económicas a fin de asegurar el crecimiento económico, que es considerado generalmente como una distribución equitativa de los ingresos; ingresos relacionados con la contribución de cada uno a la producción, ¿y la oportunidad de tener un trabajo proporcional a las habilidades y experiencia de cada uno?

Si un sistema no puede lograr pleno empleo, ¿entonces es defectuoso porque no está consiguiendo su potencial para la producción de bienes y servicios? ¿Cómo es justificada éticamente la tasa natural de desempleo? Por otra parte, si el sistema no puede lograr inflación cero, ¿es defectuoso?

Un problema para la redacción de estas cuestiones es que hay varios tipos de capitalismo […]

Se nos ha dicho por economistas del “public choice” que los poderes políticos y los burócratas en los organismos del gobierno usan su posición para incrementar sus propios ingresos y su seguridad.
Si la maximización de ingresos privados y riqueza determinan el comportamiento de los políticos, ¿no podrían también determinar el comportamiento de economistas? En la medida en que el más alto asesoramiento y palabrería proviene de ricos y estructuras corporativas, ¿no quiere ésto decir que economistas racionales egoístas ajustan sus conclusiones económicas y análisis para los cuales recibirán unos honorarios?
El propio interés de un economista lleva a un sesgo conservador en la disciplina económica.

[…] La regla de Jeremy Bentham sobre el deseado comportamiento de la economía, “la mayor felicidad para el mayor número” ha tenido la implicación de que los poderes del gobierno para redistribuir los ingresos desde los ricos hacia los pobres incrementaban el bienestar social. Este resultado equitativo era incomodo para los defensores de los ricos y poderosos, lo que condujo a la no comparabilidad entre sistemas de preferencias y la sustitución de la ordenación de preferencias por la utilidad en bienes y servicios. El paso de la utilidad marginal decreciente Benthamita al régimen Paretiano de curvas de indiferencia no está exento de significación política.”

En definitiva, según Minsky, muchas conclusiones y opiniones de economistas que vemos con frecuencia en los medios de comunicación, al igual que las decisiones políticas, son puramente por interés personal, por lo que se hace imprescindible que existan unos mecanismos para contrarrestar la influencia de este tipo de intelectuales que abarrotan los medios oficiales soltando ponzoña al corazón de nuestra sociedad , una manera de luchar y limitar la destrucción ocasionada por estos comportamientos egoístas y dañinos para todo. Ojo, no me refiero a exterminarlos de la opinión pública, pues siempre es bueno; como señaló muy acertadamente a finales del siglo XIX Stuart Mill en su obra “On liberty”; que exista una libertad de prensa  y pluralidad de opinión que dé paso a un debate que nos acerque un poquito más a la verdad gracias a la defensa y razonamiento contínuo de nuestras posiciones y planteamientos ante otros diferentes y que nos pueden aportar mejores puntos de vista y una información más completa , para evitar caer en peligrosos dogmas inamovibles y nos ayude en el reconocimiento de nuestros propios errores.

Y por último, dejo una pregunta ¿conoceis a alguno de estos "economistas egoistas racionales" a los que se refiere Minsky?  Seguro que sí

viernes, 27 de abril de 2012

Los indiferentes, un freno para el cambio

Un día como hoy, un 27 de abril de 1937 muere Antonio Gramsci, fundador del partido comunista Italiano que estuvo hasta sus últimos días encarcelado por el régimen de Mussolini.

El 11 de feberero de 1917 publica  “La Città futura” (La Ciudad Futura), aquí os dejo un extracto de este texto que ha tenido gran relevancia y se puede aplicar a nuestros tiempos. Aunque las palabras de su autor se deben entender en el entorno de aquella época, describe muy bien el freno que supone la indiferencia de las personas para que el cambio se produzca, actuando como un contrapeso con el que deben cargar los que luchan por cambiar el rumbo, algo que a lo largo de la historia siempre ha pasado y también en la actualidad, obstaculiza y retrasa este acontecimiento, de especial importancia ya no solo por la situación en que nos dejó Zapatero, sino, los recortes anunciados por el gobierno de Mariano Rajoy y los que quedan por anunciar, que sufriremos todos los ciudadanos españoles de clase media y baja, de los que unos pocos privilegiados y poderosos sacarán partido, a costa de nuestro sufrimiento. Todo esto ocurre en gran medida gracias a los medios de comunicación que nos "idiotizan" y una formación destinada a que no pensemos por nosotros mismos, con el peligro que supone para el órden establecido que nos cuestionemos la estructura y actuación de lo que nos rodea.

"Odio a los indiferentes. Creo que vivir es tomar partido. Quien verdaderamente vive no puede dejar de ser ciudadano ni de tomar posición. La indiferencia es abulia, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso, odio a los indiferentes. La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo para el innovador y la materia inerte en la cual frecuentemente se ahogan los entusiasmos más esplendorosos.

La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa. Es la fatalidad, es aquello con lo que no se puede contar, aquello que confunde los programas, que destruye los planes mejor construidos. Es la materia bruta que se rebela contra la inteligencia y la sofoca.

Lo que ocurre, el mal que se abate sobre todos, no se debe tanto a la iniciativa de los pocos que actúan, como a la indiferencia de muchos. Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunos lo quieran, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja de hacer, deja promulgar leyes que después solo la revuelta hará anular, deja subir al poder hombres que después sólo una sublevación podrá derrumbar.

Los destinos de una época son manipulados de acuerdo con visiones restrictas, objetivos inmediatos, ambiciones y pasiones personales de pequeños grupos activos, y la masa de hombres lo ignora, porque no se preocupa. Por eso, odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidian sus lamentos de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos; cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, que han hecho, y especialmente, que no han hecho, y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.

Vivo, soy militante. Siento ya en la consciencia de los de mi partido el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi partido están construyendo. En ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por azar ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy militante. Por eso odio a quien no toma partido. ¡Odio a los indiferentes!”.

Nos esperan tiempos dificiles, de una conflictividad social en auge en las calles, un aumento de las desigualdades que se harán patentes en el día a día, de avance de la miseria,...terminamos abril con manifestaciones y huelgas que serán continuadas durante el mes de mayo, desde aquí hago un llamamiento a los indiferentes a que tomen partido, como ciudadanos libres, de la situación en la que nos encontramos, en especial a la comunidad universitaria de la que formo parte y que hasta ahora destaca por su inacción y pasividad ante los acontecimientos, ha llegado nuestra hora.

jueves, 26 de abril de 2012

Cumbre Rio+20. Carta a los Pueblos de la Tierra

Esta es una entrada méramente divulgativa sobre la Cumbre de la Tierra que se celebrará este año, por lo que os traslado a este blog la información que se dá en la web Río+20 de este llamamiento global de las Naciones Unidas, que invita a todos los Estados, Sociedad Civil y ciudadanos de todo el mundo a "sentar las bases de un mundo de prosperidad, paz y sustentabilidad".
Dos cuestiones, íntimamente ligadas, constituyen el eje central de la cumbre: una economía ecológica con vistas a la sustentabilidad y la erradicación de la pobreza y La creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable. Tras el fracaso de la Cumbre de Durban del pasado mes de diciembre en un problema tan importante como el cambio climático, habrá que ver que acuerdos y compromisos salen de ésta cita en estas cuestiones.

Del 20 al 22 de junio de 2012 se celebrará en Rio de Janeiro, Brasil, la próxima Cumbre de la Tierra Río+20,  llamada oficialmente Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable. Esta cumbre supone un nuevo intento de Naciones Unidas en el comienzo de milenio para avanzar sobre el compromiso de los Estados y la comunidad mundial en los grandes cambios de este siglo XXI. Tendrá lugar veinte años después de la primera cumbre histórica de Río de Janeiro en 1992 y diez años después de la de Johannesburgo en 2002.


En la web de Rio+20 podremos leer la siguiente "Carta de los Pueblos de la Tierra" que aquí os traigo:

Considerando las graves amenazas que pesan sobre nuestro planeta y sobre nosotros mismos,

Considerando la tiranía infligida cotidianamente a miles de millones de entre nosotros por el efecto devastador de la pobreza extrema,

Considerando el hecho de que nuestros Estados y gobiernos a menudo no tienen ni la capacidad ni la voluntad de colaborar conjuntamente para resolver de manera satisfactoria y en los tiempos requeridos esos peligros que amenazan a nuestro planeta y a nosotros mismos,

Considerando el hecho de que la Organización de las Naciones Unidas y los organismos que de ella derivan o le están vinculados no siempre disponen de los medios financieros, materiales y políticos suficientes para enfrentar esas amenazas de manera adecuada o erradicarlas,

Considerando el hecho de que los organismos financieros internacionales, Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial, así como también las corporaciones transnacionales, no sólo son incapaces de resolver las crisis sino que son también sus primeros responsables,

Nosotros, los pueblos de África, América, Asia, Europa y Oceanía proclamamos,

para nuestro planeta entero y para aquéllos y aquéllas que lo habitan, que nuestra Tierra es nuestra Madre-Tierra y que el Universo es nuestra Patria,

Que la pobreza de unos es la pobreza de todos,

Que la humillación de unos es la humillación de todos,

Que el miedo de unos es el miedo de todos,

Que la esclavitud de unos es la esclavitud de todos,

Que formamos un mosaico de pueblos Libres, responsables y solidarios,

Que en su extrema diversidad y su magnífica pluralidad son indivisibles, a pesar de las escisiones creadas y alimentadas por los resentimientos inducidos por la historia, por la separación a menudo artificial de las fronteras estatales y por las injusticias y desigualdades que aquejan a algunos países más que a otros, a algunas regiones más que a otras, a algunas comunidades más que a otras, a algunos individuos más que a otros,

Que están persuadidos de que su futuro próximo y lejano radica en la superación de todos esos obstáculos nacidos de una larga historia de guerras y conflictos que debe terminar por fin, mientras se abre otro capítulo de la gran aventura humana, tan excitante y lleno de esperanza como inquietante, por la magnitud de lo que está en juego y por las incertidumbres que conlleva.

Proclamamos que obraremos y lucharemos sin descanso para:

Que todos los hombres y mujeres sean iguales en derecho, sin distinción de raza, color, sexo, origen o nacionalidad,

Que todos los hombres y mujeres gocen desde el comienzo de la misma igualdad de oportunidades,

Que todos los hombres y mujeres puedan practicar su religión y sus creencias, incluida la de no tener creencias, en total libertad,

Que todos los hombres y mujeres puedan expresar sus opiniones en total libertad, y esto en cualquier sitio del planeta,

Que todos los hombres y mujeres accedan a las riquezas y recursos de nuestro planeta, independientemente de su lugar de nacimiento o de residencia o del lugar de donde provengan dichas riquezas y recursos,

Que todos los hombres y mujeres puedan acceder a un sistema de educación digno de ese nombre para todos sus hijos,

Que todos los hombres y mujeres accedan rápidamente a un sistema de salud abordable y adaptado al estado de salud de cada uno,

Que todos los hombres y mujeres puedan tener acceso al agua necesaria para su supervivencia, su salud y su bienestar,

Que todos los hombres y mujeres puedan organizarse en asociación y participar de la vida política de su pueblo, de su país o de su región,

Que todos los hombres y mujeres tengan derecho a un sistema judicial que ponga en pie de igualdad a todos los ciudadanos del mundo, cualquiera que fuera su lugar de origen,

Que todos los hombres y mujeres dispongan del derecho inalienable de circular por cualquier lugar del mundo sin distinción de nacionalidad,

Que todos los hombres y mujeres dispongan de un empleo en relación con sus cualificaciones, en todas partes del mundo y cualquiera que fuera su lugar de nacimiento,

Que todos los hombres y mujeres puedan vivir en la dignidad y el respeto, en la seguridad y el confort, en la alegría y según su concepción de la felicidad,

Que se utilicen por fin todos los recursos humanos, energéticos y financieros necesarios para que la pobreza sea erradicada y podamos construir juntos y con serenidad nuestro futuro común.

Por último, es deber de todos, en un espíritu de solidaridad y responsabilidad, actuar de forma tal que estos derechos sean accesibles y respetados de manera indivisible.

Que uno solo de entre nosotros sea excluido y toda la humanidad será ultrajada.

¡Los pueblos, unidos, deben gobernar el mundo!

Así pues, lucharemos todos juntos, codo con codo, hasta que caigan los últimos obstáculos para nuestra emancipación y hasta que podamos vivir en armonía con nuestra Madre-Tierra, en toda dignidad y en total libertad.

Pueblos de la Tierra, hemos estado divididos demasiado tiempo.

Ha llegado la hora de abrir las grandes avenidas de una humanidad emancipada.



Desde Rio+20 invitan a todos los participantes que deseen alimentar este proceso a sumar y compartir sus iniciativas, reflexiones y propuestas, desde aquí os animo a ello, pues en un mundo tan globalizado como el que nos ha tocado vivir, los problemas son de todos y necesitamos que, en cada rincón del mundo, aportemos nuestro granito de arena para un mundo más justo, humano, solidario, sostenible y en definitiva, mejor para todos.


lunes, 16 de abril de 2012

YPF ¿Un punto de inflexión en el sistema?

La bandera de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) ondea junto a la de Argentina, delante de las oficinas de YPF en Buenos Aires después de que se anunciase su expropiación de manos del gobierno Argentino de Cristina Fernández de Kirchner. 

 

Los acontecimientos que llevaron hoy a tal desenlace, tienen su comienzo en 1999 , cuando Repsol adquiere el 97,81% de la argentina YPF S.A, la mayor compañía privada de petroleo y gas de Latinoamerica, que cayo dentro de la ola privatizadora del gobierno de Carlos Menem, quien, tras haber asumido la deuda de la empresa petrolera y haber despedido a casi 35 mil de sus trabajadores, remató YPF en una operación irregular y a un precio muy por debajo de su valor. Repsol entonces amplio su capital a 288 millones de acciones como parte del plan de refinanciación tras la adquisición de YPF. 

Vamos a evaluar brevemente las situaciones de ambas empresas antes de la adquisición de YPF por parte de Repsol:

Antes de 1999, los activos de Repsol estaban repartidos de la siguiente manera: Industrialización y Comercialización, 42 %; Gas, 27 %; Exploración y Producción, 23 % (de los que la mayor parte corresponde a Producción). Los activos de YPF, por su parte, se componían así: Exploración y Producción, 64 %; Industrialización y Comercialización, 32 %.
Por su parte, las grandes petroleras internacionales mantienen sus activos concentrando el 50 % en Exploración y Producción; y el 30 % en Industrialización y Comercialización, aproximadamente.
La inversión destinada en los primeros segmentos del proceso productivo del sector de hidrocarburos, es decir Exploración y Producción (que incluye Perforación), es mucho más arriesgada y costosa que el Transporte y la Distribución. En el primer caso, la inversión debe ser permanente, ya que se debe mantener la actividad, que no siempre es segura; mientras que en el segundo, una vez hecha la instalación de la infraestructura necesaria (primera inversión), el mantenimiento es insignificante.

Por lo tanto, se trataba de un “negocio redondo” para Repsol, ya que compro una empresa que hizo el gran esfuerzo de explorar y perforar para disfrutar de los ingresos de la venta del producto y sus derivados, algo de lo que posteriormente disfruto Repsol a lo largo de todos estos años. Desde que Repsol se hizo con el control de YPF en 1999, la filial argentina ha cerrado sus balances en positivo, con ganancias que en algunos ejercicios equivalieron a casi la mitad de los beneficios mundiales del grupo español.

Mientras que el total de las reservas comprobadas del país se mantuvo, o incluso experimentó una leve subida, las de YPF (a partir de 1999 Repsol -YPF), disminuyeron.
Ante la escasez de reemplazo de reservas YPF disminuyo su producción, e inicio en 2010 un cambio de estrategia pues, para aumentar sus reservas de petroleo, comenzó a invertir en exploración y producción. En el año 2011 se ha alcanzado en YPF una tasa de reemplazo de reservas del 112% frente al 84% del 2010. La tasa de reemplazo en crudo ha sido del 169% frente al 100% del 2010. Estos datos que podemos ver en la web de Repsol contradicen unas palabras de la Presidenta Argentina Cristina Fernández, que responsabiliza a la compañía de la bajada en la producción por falta de inversión, pues si bien es cierto que la producción ha bajado en 2011 (YPF produjo un 6'5% de barriles menos que en 2010), parece ser que la causa no ha sido por la falta de inversión, al menos en estos dos últimos años, pero el comportamiento de la multinacional con la bajada de la producción de barriles de YPF y sobre todo, por la maximizacion de sus beneficios a través de las exportaciones (en claro beneficio de sus accionistas y no de Argentina, pues, es una empresa privada) si es responsable de que el gobierno Argentino haya importado el año pasado combustibles por valor de unos 10.000 millones de dolares, produciendo un fuerte impacto en su balanza comercial, amenazando el crecimiento económico del país. A todo esto habría que añadir las violaciones de derechos humanos y del medio ambiente que esta empresa realiza, pero es cuestión que aquí no abordare aquí. Y Tambien, las nueve filiales de Repsol domiciliadas en varios paraísos fiscales, según la información que figura en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que supone un grave problema para el mantenimiento del Estado de Bienestar en los países amenazando la vía más importante para financiar estos gastos que tiene un Estado, los impuestos .

En estas exploraciones de los últimos años, YPF ha descubierto un yacimiento gigantesco de hidrocarburos al suroeste de Argentina, Vaca Muerta, una verdadera perla energética. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, aseguró que Vaca Muerta constituye "la oportunidad para soportar desde el punto de vista energético el desarrollo económico de Argentina". Pero es una apuesta a futuro que requerirá de un inversión mínima de unos 25.000 millones de dólares anuales durante una década, dinero y tiempo que una Argentina con serios problemas de abastecimiento energético no tiene ahora.. Ante esta situación la presidenta Argentina, Cristina Fernández, anuncio la intervención de YPF a través de un proyecto de ley que ha expropiado el 51% de la empresa, participada en un 57% por la empresa española Repsol, dando comienzo a una "guerra" con la empresa multinacioanl.. 

Con todo esto, Repsol tacha de ilicita la decisión y anuncia medidas legales asegurando que el Estado Argentino no ha justificado la utilidad pública que se persigue con la expropiación.

Esta medida ha armado mucho revuelo en nuestro país, los medios de comunicación demonizan al gobierno Argentino, los políticos españoles han tomado posiciones agresivas y amenazantes, declarando la expropiación de YPF como un gesto hostil hacia nuestro país.

La Comisión Europea ha advertido al Gobierno Argentino de que la expropiación del 51 % del capital social de YPF enviaría una señal "muy negativa" a los inversores y podría dañar seriamente el clima de negocio en el país. Además, señala que este problema debe arreglarse entre España y Argentina pues, el marco jurídico que se aplica en este caso es el tratado de protección de la inversión bilateral (BIT) entre España y Argentina. Legalmente se trata de un asunto bilateral y no hay un papel con base legal para la UE en relación con Argentina o cualquier otro mecanismo de arbitraje internacional bajo el BIT.

Ahora bien, cierto es que Repsol es una empresa de origen Español, pero nada tiene que ver con el gobierno Español ni con los intereses de sus ciudadanos, pues, culmino su proceso de privatización en 1997 y es propiedad de accionistas privados con sus propios intereses, ajenos a los intereses del Estado Español, pero, si bien es cierto que el gobierno tiene un compromiso con las empresas españolas y debe velar por sus intereses “allí donde haya una” en palabras del propio presidente del gobierno Mariano Rajoy ¿Realmente pertenece Repsol a españoles?



















Como podemos ver, la mayor parte de sus acciones no son propiedad de empresas o accionistas españoles, sino extranjeros, por tanto, ¿qué pinta el gobierno español en una confrontación diplomática con un país soberano cuyo problema es con una Multinacional, y no con otro estado soberano? ¿Por qué esa efusividad de nuestros representantes políticos por los intereses de una multinacional de capital extranjero (en su mayor parte)? ¿Dónde se esconden estos políticos cuando hay que defender el mantenimiento del estado de Bienestar Español ante Merkel y cía? ¿Por qué el gobierno Español no defiende los intereses de España en Bruselas como defiende los intereses de Repsol en Argentina? 
 
Personalmente, aparte de observar incredulo a lo que a mi parecer es el colmo del corporativismo, un gobierno defendiendo intereses privados de residentes extranjeros ante un país soberano, me crea la duda de si nuestro gobierno, con la connivencia de los medios de comunicación y las apariciones estelares en tono amenazante de personalidades del gobierno en televisión, mención especial al momento en que cortaron la programación para que el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo y el ministro de Industria, José Manuel Soria respondieran al gobierno Argentino tras este hecho (si, ese mismo gobierno que recortó 10.000 Millones de € en el párrafo 3 de una nota de prensa,), de si no estará utilizando el patriotismo que antaño uso la dama de hierro Margaret Tatcher con un conflicto diplomático como fue la guerra de las Malvinas, tras abrir la veda neoliberal con sus medidas, mas tarde recogidas en lo que se denomino “Consenso de Washington”, para desviar la atención de los ciudadanos ante el desmembramiento del Estado de bienestar al que estamos siendo sometidos, y sus medidas cada vez mas radicales contra la ciudadanía.

A modo de conclusión dejo una pregunta que es bastante compleja y conflictiva,¿Es legítimo que Argentina (como cualquier país) expropie una empresa si lo considera conveniente para los intereses de su pueblo? En las constituciones de ambos países podremos encontrar la respuesta.

martes, 10 de abril de 2012

La opacidad fiscal ahoga la democracia. Paraísos fiscales.

Los paraisos fiscales suponen un grave problema para el mantenimiento del Estado de Bienestar en los países amenazando la vía más importante para financiar estos gastos que tiene un Estado, los impuestos. ¿Por qué no se les da importancia en los medios ante los recortes que estamos sufriendo?

Cada año desaparecen en el mundo miles de millones de euros que van a parar a centros financieros offshore o paraísos fiscales con el fin de eludir impuestos. Se calcula que más de 8 billones de euros permanecen ocultos en paraísos fiscales sin que sus propietarios paguen ni un céntimo al erario público de sus respectivos países, aunque este es un volumen financiero difícil de cuantificar pues, para las actividades económicas que se esconden tras el abuso y el delito financiero, no es posible su observación directa por economistas y estadísticos, haciendo muy difícil la obtención de datos sobre el valor de las fortunas mantenidas en estos centros financieros offshore. El principal inconveniente es que ni los gobiernos ni las instituciones financieras internacionales parecen ser capaces de conseguir estos datos o no quieren investigar el alcance global de los paraísos fiscales
Las consecuencias son la evasión masiva de los impuestos, la resultante erosión del presupuesto estatal y una progresiva falta de respeto por la ley.

La expresión paraíso fiscal no es muy afortunada porque sugiere la idea de que aquel país donde se obliga a pagar impuestos es un infierno. Esto es totalmente falso, pues los impuestos son la base de la convivencia social organizada, como todos sabemos, en la selva no existen impuestos. Los impuestos son la contraprestación de los servicios comunes que necesitamos y recibimos cuando convivimos en sociedad; cuanto más desarrollada  y avanzada es una sociedad más impuestos son necesarios para satisfacer las necesidades colectivas que individualmente no podemos atender, como la educación de los hijos, la atención de la salud, la retribución en situación de desempleo, las pensiones y el cuidado de los ancianos, la seguridad pública, la disponibilidad de vías públicas... 

Actualmente los impuestos son mucho más importantes como fuente de recaudación de ingresos para los Estados de lo que eran hace años, debido a  que las otras fuentes de ingresos públicos se han reducido como consecuencia de las privatizaciones de las grandes empresas y de los bienes públicos que se han ido vendiendo para saldar los déficit presupuestarios públicos, que se habían ido creando con las rebajas de impuestos para el capital y las rentas y ello a su vez, principalmente, derivado de la idea muy difundida de que el Estado debe reducirse, debe gastar cada vez menos para que la sociedad se desarrolle más, según nos dicen. Esta es una idea egoísta que defienden siempre quienes tienen mucho dinero y mucho poder económico y social y son más insolidarios porque pueden pagarse todo, desde los hospitales privados hasta la policía particular.

Como resultado de la elusión y la evasión impositivas, tanto los países pobres como los ricos no logran recaudar importantes montantes que podrían ser empleados para combatir la pobreza y estimular el desarrollo. Ello afecta los esfuerzos nacionales e internacionales en pos del desarrollo, incluyendo el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs), entre ellos, reducir a la mitad el porcentaje de personas que viven en extrema pobreza y que padecen hambre, lograr la enseñanza primaria universal y detener la transmisión de enfermedades infecciosas en todo el mundo para el año 2015.


El creciente desarrollo de la economía mundial y del comercio internacional hacen que el fenómeno de la elusión fiscal alcance límites internacionales. Al igual que sucede en los supuestos de elusión fiscal interna, el resultado de los mecanismos elusivos utilizados por los contribuyentes atenta contra el principio de justicia tributaria, pero con la variante de que el efecto no se dirige en un sólo sentido sino que afecta a varios sistemas tributarios. En otras palabras, si en la elusión fiscal interna se transgrede el principio de justicia tributaria y, en palabras del Tribunal Constitucional, lo que "unos no paguen debiendo pagar, lo tendrán que pagar otros con más espíritu cívico o menos posibilidad de defraudar.", en los supuestos de elusión fiscal internacional se afecta dicho principio pero no en relación con sujetos sino con las finanzas de los diferentes Estados, ya que lo no percibido por uno será un ingreso para otro.

















El colmo de la liberalización financiera lo ejemplifican algunos paraísos fiscales del Pacifico. Hace unos años, las islas Marshall y Niue, habían establecido unos curiosos acuerdos de asociación por los que un agente externo controlaba la autorización para acceder al mercado financiero de las islas, asumiendo funciones básicas de regulación, que nominalmente son responsabilidad de un Gobierno; en las islas Marshall la supervisión de las operaciones financieras extraterritoriales estaba en manos de Reston, una filial de una compañía multinacional de Virginia, mientras en el paraíso fiscal de Niue estaba controlado por un despacho de abogados de Panamá; y había también sistemas similares en algunos otros paraísos fiscales del Caribe.
Está claro que estas privatizaciones sobre lo que tendría que ser el control del Estado sobre el capital son una muestra de la función que desempeñan los centros financieros offshore como paradigma de desregulación o de Estado mínimo, de minimización del poder político respecto a los mercados financieros.

Mientras, por un lado, esa desregulación constituye su mayor atractivo para el capital financiero cualquiera que sea su origen licito o ilícito; por otro, representa una sutil o más bien descarada presión sobre los Estados decentes para que cedan a los programas de mayor reducciones fiscales y de liberalización de servicios públicos de los grupos sociales dominantes. Más aún, generalmente se ignora que muchas de las grandes operaciones financieras y de comercio marítimo se apoyan en filiales o sociedades vinculadas al grupo o corporación actuante, registradas en paraísos fiscales para diluir riesgos económicos, cuando no responsabilidades, de modo que llegado el caso la autoría nunca logre  ser depurada por  los tribunales, como sucede con la investigación sobre el hundimiento del Prestige asociado a Liberia, las Bahamas, Liechtenstein y Suiza.
Otras veces, las sociedades instrumentales en offshore permiten burlar la legislación estatal como pusieron de manifiesto en 2004, las investigaciones del Congreso y la SEC, la Comisión Nacional del Mercado de Valores estadounidense, en relación con Halliburton, la conocida corporación de servicios petroleros del Vicepresidente Cheney que, pese a las prohibiciones, realizaba ventas de equipos para la industria petrolera de Irán mediante su filial.

Las investigaciones policiales y judiciales suelen caer en la trampa de intentar seguir las huellas del camino que han transitado los capitales, peregrinando de un lugar a otro. Y en ese intento de seguir las huellas de los flujos financieros que, nacen, transitan y/ó finalizan, en los centros financieros extraterritoriales, los paraísos fiscales, con frecuencia terminan perdiéndose en los laberínticos vericuetos hacia los que se han dirigido, como sucede en la kafkiana maraña de procedimientos burocráticos que las peticiones de los jueces europeos tienen que seguir en el Principado de Liechtenstein  para obtener datos relativos a denuncias presentadas en Francia, Alemania o España, como reveló la investigación llevada a cabo por el Parlamento francés hace unos años.

Y así, mientras periodistas, jueces y policías se afanan buscando rastros entre fatigosas montañas de documentos, el dinero corre por todo el mundo a golpe de ordenador, buscando beneficios inmediatos, aprovechando los tipos de interés altos en uno u
otro país, comprando y vendiendo acciones que no tienen nada que ver con el valor de las empresas que las han emitido, especulando sobre propiedades inmobiliarias, en materias primas o en recursos naturales escasos. El dinero fácil y abundante para especular destruye así la producción real, agrava la depredación ecológica, condena a la miseria a millones de personas en los países del Sur, facilita el tráfico de influencias, la evasión fiscal, el tráfico de drogas y de armas, y la financiación del terrorismo; y todo ello mediante sociedades interpuestas, creadas ex profeso en los paraísos fiscales extraterritoriales.


A nivel general, existen siete tesis contra los paraísos fiscales, que se abordan de manera extendida en este libro de ATTAC “El transfondo de los paraísos fiscales": (aquí os dejo el enlace al blog de su autor, Juan Hernández Vigueras, por si os interesan otros libros que ha escrito sobre este tema)

1. Reducen los ingresos fiscales y las prestaciones sociales.
2. Ofrecen impunidad para la delincuencia de corbata.
3. Hacen vulnerables a las democracias.
4. Incentivan la especulación y la inestabilidad financieras.
5. Amparan la irresponsabilidad en la gestión marítima.
6. Contribuyen al empobrecimiento del Sur.
7. Facilitan la financiación de grupos terroristas.


El Grupo Extraterritorial de Supervisores Bancarios (OGBS)Animados por el Comité de Basilea, en 1980  los propios paraisos fiscales crearon sus propias agrupaciones para defender sus intereses e influir en los organismos internacionales defendiendo la máxima libertad de los movimientos transnacionales de capitales. Surgió así el Grupo Extraterritorial de Supervisores Bancarios u Offshore Group of Banking Supervisors (OGBS), integrado en 2003  por 19 miembros, todos significativos paraísos fiscales  de la lista de la OCDE. Y desde 1981, la presidencia del Grupo corresponde al británico Colin Powell, que es el Presidente (chairman) de la Jersey Financial Services Commission, el organismo al que compete la regulación de los servicios financieros de la isla de Jersey, uno de tantos poderes ocultos y muy influyentes aunque no tenga
gobierno conocido.  Interesante, ¿verdad? Pues en internet, se dispone de muchas páginas en inglés donde se detalla casi todo.


El G20 solicitó a las instituciones financieras internacionales y a las organizaciones intergubernamentales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, OCDE y ONU) elaborar un informe que diera cuenta de las prioridades contenidas en el pilar sobre “movilización de recursos domésticos” aprobado en Cumbre de Seúl de noviembre de 2010.
La versión final del informe, titulado “Apoyar el desarrollo de sistemas tributarios efectivos” fue presentada a los líderes del G20 en la Cumbre de Cannes ,en noviembre de 2011. El informe también reconoce que “el traslado de ganancias de las empresas multinacionales es una preocupación creciente” y que “las preocupaciones acerca de potenciales pérdidas tributarias ocasionadas por la manipulación de precios de transferencia son compartidas por países en desarrollo y desarrollados por igual”.
El G20 instó a las empresas multinacionales a mejorar la transparencia y a cumplir totalmente con las leyes tributarias vigentes. Aunque esto no incluye una mención explícita a requerir información financiera desglosada país por país, tal como promueven  las organizaciones sociales

Sin embargo, no se incluyen referencias a la necesidad de transparencia del beneficiario efectivo de las cuentas y las acciones.  Este es un tema crucial que tiene un fuerte impacto en las acciones para enfrentar el lavado de dinero y los flujos ilícitos de capitales

La Red por la Justicia Fiscal(TJN) ha llamado a las empresas a suministrar detalles país por país acerca de dónde obtienen sus ganancias para contribuir a eliminar la fijación del precio de transferencias que facilita la evasión fiscal. Tres ONG alemanas hicieron eco de este llamado en un informe sobre finanzas públicas redactado por Jens Martens: "Son los países industrializados, especialmente la Unión Europea, Estados Unidos y las instituciones que estos dominan - el FMI, el Banco Mundial y la OMC - los responsables por la erosión de las fuentes de ingresos... Solo se puede lograr una tributación efectiva de las corporaciones transnacionales, la lucha contra la corrupción y la repatriación de fondos malversados de cuentas en bancos extranjeros a países del sur global mediante una mayor cooperación multilateral".
El FMI lleva a cabo un programa de vigilancia conocido como Informes sobre el Cumplimiento de Normas y Códigos (ROSC, por sus siglas en inglés), los cuales constituyen evaluaciones de los sistemas financieros de los países, incluyendo el tema de la lucha contra el lavado de dinero y el combate a la financiación del terrorismo

Integrantes de la campaña lanzada por la Red por la Justicia Fiscal  han realizado críticas al marco de los ROSC En su blog citan a un experto legal, quien expresa lo siguiente: "la forma en que el FMI ha estado realizando los ROSC ha llevado a que su proceso de vigilancia de centros financieros offshore se convierta en una garantía de aprobación". En un comentario realizado en marzo al Financial Times, los miembros de la TJN, John Christensen y David Spencer, sostuvieron que las actuales iniciativas oficiales, incluyendo los informes del FMI están "legitimando lo ilegítimo" dado que pasan por alto las prácticas bancarias que facilitan la evasión fiscal, por ejemplo, el FMI otorgó una calificación aceptable a Liechtenstein en lo que respecta al lavado de dinero precisamente el mismo mes en que Alemania lanzaba una investigación masiva en torno a la evasión de impuestos en ese país alpino muestra que el Fondo aun tiene mucho por hacer si es que desea contribuir a eliminar los flujos ilícitos.


Existen importantes empresas multinacionales que se dedican a gestionar servicios de optimización fiscal en centros financieros offshore, entre otros servicios financieros. La empresa más importante del mundo en estas actividades es Pricewaterhouse (PwC), que cuenta con oficinas en 20 provincias españolas. Estas empresas ofrecen servicios tales como:
  • Servicio de Accionista Fiduciario
  • Servicio de Director Fiduciario
  • Servicio de Secretario Fiduciario
  • Mantenimiento y teneduría de los libros contables de su sociedad
  • Domicilio social
  • Registro y obtención (si procede) de un VAT Number (número de IVA)
  • Cuenta bancaria para su Sociedad Offshore

Es curioso como publicitan sus servicios una de estas empresas multinacionales, tax & advise, una de las más importantes del mundo en este sector, clasificando los paraísos fiscales (no existe un modelo estándar) según las oportunidades que ofrecen y los servicios en los que destacan respecto a otros centros financieros Offshore:
  • Optimización del comercio internacional: Sociedad Offshore en Hong Kong
  • Protección de la privacidad: Sociedad Offshore en Ras Al Kaimah
  • Rapidez en la constitución de la sociedad: Sociedad Offshore en Delaware
  • Optimización del Juego online y Apuestas: Sociedad Offshore en la Isla de Man
  • Otros intenciones: Otras Jurisdicciones Offshore

La solución al problema de la fuga de capitales está en hacer caso omiso del secreto bancario sobre asuntos fiscales y crear el intercambio automático de la información fiscal relevante en el contexto internacional. Por ejemplo, si las inversiones de un Español no estuvieran protegidas por el secreto del banco en un paraísos fiscal y si éste tuviera que dar automáticamente al gobierno argentino la información fiscal sobre la inversión de esa persona, eso disminuiría substancialmente la fuga de capitales y la consecuente evasión de impuestos.

El intercambio de la información entre gobiernos sobre la fuga de capitales fue pedido urgentemente por John Maynard Keynes y Harry Dexter White, los principales arquitectos del FMI, cuando se redactó el acuerdo Bretton Woods en 1944. Pero se alega que esta propuesta recibió oposición de la comunidad financiera de EStados Unidos la cual se ha beneficiado con la fuga de capitales.

Al concluir la cumbre del G-20 el pasado Noviembre en Cannes, el presidente Francés Nicolas Sarkozy, cuyo país preside el grupo actualmente, hizo unas declaraciones asegurando que "los paraísos fiscales serán excluidos de la comunidad internacional", palabras que siguen la línea de anteriores declaraciones públicas de Sarkozy y otros líderes mundiales pero que de momento, solo se limitan a eso, palabras, mientras que poco se ha avanzado en la práctica. ¿Ganarán la batalla los intereses financieros a los intereses de los países democráticos soberanos? Esta lucha solo será efectiva si los países están dispuestos a cooperar entre ellos.

Dejo un enlace al documental "Paraísos fiscales, la gran evasión", es muy interesante, contiene un ejemplo muy sencillo a través de unas bolas de nieve de como las empresas usan los precios de transferencia para eludir impuestos, entre otras cosas.